¡Vos, afuera! A poco más de cinco meses del inicio de su gestión, el Gobierno de Javier Milei sumó una nueva baja a la extensa lista de funcionarios que ya dieron un paso al costado. Se trata de Diego Guerendiain, quien presentó su renuncia como jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia mientras que Mariano Cúneo Libarona -el titular de la cartera- se encuentra en Austria participando en una conferencia de las Naciones Unidas sobre las reformas del sistema judicial en la Argentina.
De esta manera, el ahora ex funcionario -de estrecho vínculo con el ministro del área, quien había impulsado su nombre para desempeñarse como el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, se sumó a la nómina de 18 servidores del Estado que dijeron "adiós" a solo 157 días de que Milei asuma la presidencia del país. El cargo quedó en manos del viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, gracias al apoyo del asesor presidencial Santiago Caputo.
Lo curioso es que la primera renuncia de la Libertad Avanza se dio sólo seis días después del comienzo de la gestión libertaria. Eduardo Roust dejó el 16 de diciembre su cargo como subsecretario de Comunicación del gobierno nacional cuando su nombramiento aún no había salido formalizado alegando "problemas personales". "El vértigo que tiene el territorio digital o el mundo moderno de las comunicaciones, requiere de una velocidad informativa sin precedentes", dijo.
Un día después, abandonaba su lugar Juan Caruso, que había sido designado como Director de Comunicación nacional. "Decidí dar un paso al costado y no seguir en la comunicación del gobierno de Javier Milei. Hoy me es imposible, en estas circunstancias, seguir adelante", fue la escueta explicación que dió.
A partir de ahí se fueron multiplicando las salidas a pasos agigantados. La tercera en salir por la puerta de atrás fue Belén Stettler, que después de ser ratificada en un comunicado de la entonces Oficina del Presidente Electo (nombre que tomó el equipo de comunicación del mandatario antes de asumir) renunció a la secretaría de Medios y fue reemplazada por el periodista Eduardo Serenellini. Sólo duró 20 días en el cargo.
Luego del terremoto de aquellas tres renuncias, llegó una calma pasajera que se quebró cuando "Jamoncito" decidió echar a Guillermo Ferraro, por entonces ministro de Infraestructura, bajo la excusa de que filtró información reservada de la gestión libertaria. El siguiente fue Ricardo Schlieper, que se alejó de la subsecretaría de Deportes tras la decisión de Javier Milei de incorporar a Daniel Scioli en el Gabinete, a cargo de una súper Secretaría a cargo de Turismo, Ambiente y Deportes.
En aquella oportunidad, el rosarino que trabaja como representante de jugadores de fútbol y está relacionado con Mauricio Macri usó las redes sociales para dar los motivos de su renuncia a la gestión libertaria. "Ante la designación de Daniel Scioli como secretario del área decidí dejar el cargo para darle libertad de acción para elegir sus colaboradores. Le agradezco al presidente Milei por honrarme con el cargo y le deseo el mayor de los éxitos en su gestión", publicó.
A los siguientes que Milei echó -o les pidió la renuncia, lo que básicamente es lo mismo- fue a la secretaria de Energía, Flavia Royon, y al titular de la ANSES, Osvaldo Giordano, luego del primer fracaso del proyecto de Ley Ómnibus en el Congreso. La salteña dijo que fue ella quien puso la renuncia a disposición sin dar ninguna clase de motivos, mientras que el cordobés aseguró "no compartir los motivos" por los cuales le fue exigida su renuncia.
Una de las sorpresivas salidas fue la de Sebastián García de Luca, secretario de Articulación Federal, mano derecha y ex jefe de campaña de Patricia Bullrich. "Un placer acompañarte hasta acá Pato Bullrich. Gracias por tu confianza. Sos una gran dirigente y mejor persona. Sigo convencido del cambio que necesita nuestro país, con responsabilidad, respeto y federalismo", escribió en sus redes.
Hasta acá hay nueve salidas, pero sólo son la mitad. Pablo Rodrigué, ex funcionario de María Eugenia Vidal durante el macrismo, se alejó de la Subsecretaría de Políticas Sociales encargada de distribuir alimentos y mercadería a los comedores y merenderos agudizando la interna en el Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello. Lo mismo le ocurrió a Ricardo Spartano, subsecretario de Gestión Administrativa de la Secretaría de Coordinación Legal y Administrativa de Capital Humano.
Fue nombrado a partir del 22 de enero pasado y presentó oficialmente su renuncia el 31 de enero. Sólo nueve días en el cargo duró. Para no hacer esta nota tan larga, la larguísima lista de salidas (renuncias y/o despidos) la completan Maximiliano Keczeli, quien renunció a su cargo al frente de la Secretaría Legal y técnica del ministerio de Capital Humano. La salida se dio en medio de la marcha federal universitaria en contra del ajuste a la educación pública.
También abandonó su puesto Mariana Hortal Sueldo, que renunció a su cargo de subsecretaria de Relaciones del Trabajo de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad; hicieron lo propio también: Armando Guibert, como secretario de Transformación del Estado y Función Pública; la militante libertaria Geraldine Calvella, que había sido designada en el Renaper; Omar Yasin, que fue desplazado como secretario de Trabajo; Alejandro Guglielmi, también echado por Milei de su cargo como jefe de la Casa Militar; Julián Suárez, que presentó su renuncia al cargo de Director de Control y Fiscalización Pesquera, entre otros.
