Luego de que Florencia Marco denunciara por abuso sexual a Jorge Martínez, ex director técnico de "Las Gladiadoras", y que la Justicia lo condenara a un año de prisión, el escándalo salpicó también a la Comisión de Fútbol de Boca: el juez en lo penal Sergio Paduczack fue categórico al ordenar que se investigase a Marcelo "Chelo" Delgado, Raúl Cascini y a Jorge "Patrón" Bermúdez por el caso de la jefa de Prensa del fútbol Femenino del club de la ribera: "Resulta evidente que han mentido".
La joven había denunciado el hecho en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°22, luego de sufrir varias situaciones de acoso e intimidación por parte del ex director técnico de "Las Gladiadoras" dentro de Casa Amarilla. Después de la condena de Martínez por abuso sexual, el fiscal de instrucción Marcelo Martínez Burgos abrió una investigación para averiguar otros posibles ataques cometidos por el ex jugador dentro de las instalaciones del club.
Al mismo tiempo, la víctima aportó chats que comprometieron a la dirigencia de Boca, ya que en ellos se advertía que las principales autoridades de la institución estaban al tanto de lo que ocurría. De esta manera, si bien el caso comenzó como uno a partir de la denuncia de Marco, ahora hay dos causas paralelas. La primera por falso testimonio contra Bermúdez, Cascini y Delgado, quienes negaron haber sido informados sobre el abuso antes de la denuncia penal. Y el segundo es por encubrimiento.
Tras las audiencias testimoniales, el fiscal solicitó las declaraciones indagatorias de los tres ex futbolistas, acusados de haber encubierto el abuso sexual perpetrado por Martínez. Adriana Bravo, ex vicepresidenta tercera del club y quien lideraba el departamento de diversidad e igualdad hasta diciembre pasado, también fue imputada e incluso convocada por Martínez Burgos a declarar en calidad de sospechosa de encubrimiento.
Cabe destacar que antes de acudir a la justicia, Marco intentó resolver el problema internamente hablando con Bravo, pero al no obtener respuestas, decidió llevar el caso a la justicia. En enero del 2022, Martínez había arribado al club como entrenador de la primera división del equipo femenino de Boca y ahí comenzó un camino de pesadillas para Marco. Y es que luego de varios episodios, el 1° de febrero del 2023 había optado por realizar la denuncia correspondiente en el Departamento de Inclusión e Igualdad, el cual activó el protocolo y le sugirió a la víctima que se tomara vacaciones para luego otorgarle una licencia hasta que se completara el dictamen administrativo.
Mientras tanto, el director técnico preparaba la pretemporada de cara al comienzo del torneo femenino. En los fundamentos que dio en la condena contra el ex DT del plantel femenino a un año de prisión en suspenso por abuso sexual, el juez Paduczack consideró "inconcebible" que Delgado y Bermúdez afirmaran que se enteraron del abuso solo cuando se realizó la denuncia judicial, un año después del episodio. Marco fue contundente en comunicarles el hecho a ambos y de hecho, había declarado bajo juramento que tenía los chats y audios que respaldaban su versión, aunque estos no fueron presentados en la primera audiencia.
En su declaración frente a Martínez Burgos, Marco había manifestado que antes de hacer pública su denuncia habló de su caso con "El Chelo" Delgado y que éste le respondió que "el 1" estaba al tanto de la situación, en alusión al presidente del club, Juan Román Riquelme. Si bien en el juicio Delgado y Bermúdez dijeron desconocer los hechos de abuso, la víctima aportó los chats de las conversaciones que tuvo con ellos y otras personas del club. Según dijo ante el fiscal, cuando ella había hecho la denuncia puertas adentro del club le habían prometido que a Martínez lo iban a correr a otra área.
Asimismo, también dio nombres y otras pistas sobre posibles abusos que habrían sufrido otras mujeres dentro del mundo Boca. El juez Alfredo Godoy, del juzgado de instrucción número 24, es quien será el encargado de la causa. La fiscalía de La Boca, que llevó a cabo la investigación preliminar, ha presentado una amplia colección de pruebas que, según fuentes internas, difícilmente serán rechazadas por el magistrado. Entre ellas se incluyen testimonios y documentos que sustentan las acusaciones de los imputados. Estas acusaciones podrían derivar en penas de hasta tres años de prisión para los ex futbolistas de Boca.
