A pesar de los intentos por tapar lo ocurrido, aquella noche de 2021 en Puerto Madero aún tiene derivaciones. Primero las secuelas físicas que quedaron en la víctima, agredida de manera salvaje por Alanis Poza, por ese entonces pareja de Thiago Almada y en cuyo departamento se realizó la fiesta. Segundo, lo que pueda ocurrir con los tres campeones del mundo ante cuyos ojos se desató la tremenda paliza sin que atinaran a mover un dedo. Tercero, porque los seleccionados estaban escapados de la concentración del equipo nacional en el predio de Ezeiza.
En exclusiva, Mariana Arce -abogada de Martina Kotik, la víctima- brinda detalles de lo acontecido en aquel coqueto departamento que habitaban Thiago Almada y su novia de ese momento, Alanis Poza, hija del presidente de Huracán. "A ella la invita a la fiesta un amigo de Thiago, pero no le dice que iba a ser en la casa de él. Cuando llega, Alanis Poza la echa y le empieza a propinar golpes, sin mediar palabras, mientras la piba se pedía un Uber. Martina Kotik queda inconsciente tendida en el palier del departamento y se le acercan algunas de las chicas que también sufrieron violencia", explica la letrada.
Llaman a la policía, quien -después de reanimarla- acompaña a la joven golpeada a hacer la denuncia. "En ese momento pensaban que eran lesiones leves, pero a los dos días ella se desmaya y por eso ingresa al Sanatorio Güemes con el diagnóstico de síndrome, colapso y lipotimia", dice Arce. Luego es llevada al Hospital Británico, donde le practicaron una tomografía.
Pero la noche fatídica no termina ahí. Es solo el comienzo de una serie de largas visitas a distintos profesionales de la salud. "Ahí la dejan internada en terapia intensiva y le operan el macizo facial y la nariz".
Y la abogada detalla el nulo accionar del anfitrión y organizador de la fiesta, el Joven Maravilla surgido de Vélez y pretendido por Boca, que apenas un año después se proclamaría Campeón del Mundo en Qatar. "Thiago se comunica con Martina a través de mensajes y le dice que nunca imaginó que su novia iba a reaccionar así, pero lo cierto es que en ningún momento ni siquiera se acercaron para ayudarla. Entonces le empieza a pedir a Martina que no dijera nada porque ellos no podían tener quilombo porque se habían escapado de la concentración y, además, porque Ángel Correa tenía justo a su esposa embarazada"
Y ahí, según Arce, comienza una trama un tanto más intrincada para ocultar lo inocultable: "Un empresario conocido en el ambiente del fútbol le había conseguido un departamento temporal (propiedad del cuñado de Thiago Almada) a Martina y ella de su plata había pagado seis meses por adelantado. Ese mismo empresario es quien la contacta con el estudio de Cúneo Libarona cuando se produce la agresión, y, cuando Martina es asesorada por el actual ministro de Justicia, el arreglo que le ofrece es de un año de contrato de alquiler en ese mismo departamento y 350 mil pesos".
La propuesta pareció conformar a Kotik, quien entendió que su asesor legal y su renombre velaban por sus intereses. "Arreglan todo de palabra, pero a las dos semanas el empresario la echa del departamento alegando que como es de un familiar de Thiago no se puede quedar más". Pero Arce tiene más para aportar: "El empresario le pide a Martina que se comprometa a no iniciar ninguna causa judicial y entonces Cúneo la cita a su estudio para que firme un convenio de partes y en esa conversación el propio Mariano le pide que firme para no tener problemas con esta gente porque es pesada".
Para seguir opacando una situación de por sí bastante opaca, la abogada asegura: "Nunca se firma ningún papel, pero a ella Cúneo le acerca una copia del supuesto convenio firmado por él -en representación de ella- y las dos agresoras: Indiana Rodríguez y Alanis Poza".
Tres jugadores de la selección escapados de la concentración. Una fiesta en la casa de Thiago Almada. Su novia y un ataque de violencia inusitada que incluye un florero partido en la cabeza de la víctima. Un ministro de la Nación y una opaca manito. Una mujer golpeada con secuelas físicas y psicológicas. Y un reclamo: "Mi clienta lo único que pide es una reparación que le permita afrontar los gastos de las operaciones que tuvo que hacerse como consecuencia de aquella golpiza pero nunca recibió un centavo".
