La otra versión aporta detalles y matices a lo revelado por Quinta Columna. Una fiesta en la casa de Thiago Almada en Puerto Madero. Otros dos jugadores de la selección presentes. Una visita inesperada. Una salvaje agresión de parte de quien entonces era la pareja del joven que hoy es pretendido por Boca. Martina Kotik, la víctima, con fracturas, operaciones y secuelas hasta hoy, que incluyen convulsiones.
Fuentes del entorno de Almada aportaron información complementaria a la ya publicada por Quinta Columna y confirman la existencia de un acuerdo de partes para no iniciar ningún tipo de acción judicial contra el jugador de la Selección y muestran que, luego de los incidentes, Kotik nunca lo responsabilizó por los hechos, deslindando toda la responsabilidad de la agresión en Alanis Poza.
Trompadas, patadas en el suelo y hasta un jarrón estrellado en la cara de la víctima, que señala sin atenuantes a Poza, hija del presidente del club Huracán, a quien -según deslizan- la preceden ciertos antecedentes de violencia, que se concretaron aquella noche de 2011.
Incluso desde el entorno del futbolista contar con chats y mensajes en los que Kotik manifiesta de manera explícita que el problema es con Alanis Poza y no con el futbolista, con quien asegura haber tenido una buena relación desde hace aproximadamente dos años. Y que aquella noche Almada no tuvo nada que ver con la agresión.
"La cosa no es ni con Thiago ni con la familia de Thiago, yo jamás me metería con él cuando no me hizo nada, fue la novia la que cagó a trompadas, la denuncia es contra Alanis, no hay ninguna denuncia contra Thiago ni tampoco la va a haber", dice el mensaje recibido por personas cercanas al futbolista, que concentra de cara a los Juegos Olímpicos. Y es más, tienen en su poder un audio en el que Kotik no solo deslinda la responsabilidad en la expareja de Almada, si no que reflota un antecedente violento ocurrido en un boliche.
El aporte realizado por el entorno del jugador de la selección nacional completa las palabras de Mariana Arce, la abogada de Kotik, quien describió en LQC: "A ella la invita a la fiesta un amigo de Thiago, pero no le dice que iba a ser en la casa de él. Cuando llega, Alanis Poza la echa y le empieza a propinar golpes, sin mediar palabras, mientras la piba se pedía un Uber. Martina Kotik queda inconsciente tendida en el palier del departamento y se le acercan algunas de las chicas que también sufrieron violencia", explica la letrada, quien abundó en la descripción de lo acontecido, y contó que tras el llamado a la policía sobrevino lo peor: "En ese momento pensaban que eran lesiones leves, pero a los dos días ella se desmaya y por eso ingresa al Sanatorio Güemes con el diagnóstico de síndrome, colapso y lipotimia", dice Arce. Luego es llevada al Hospital Británico, donde le practicaron una tomografía.
Nada de esto es negado ni desmentido, pero sí es necesario aclarar que Thiago Almada no formó parte de la agresión ni hay -por el momento- denuncia alguna o reclamo en su contra. Sonó la otro campana en esta historia, donde lo único que queda claro es que hubo una persona víctima de una violencia desmedida e injustificada. ¿Capítulo cerrado o todavía falta algún repiqueteo más? Se sabrá en las próximas horas.
