Prepare los pochoclos. La historia que aquí se contará es uno de los culebrones más esperados en el mundo de la telenovelesca relación entre Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA) que juega un papel preponderante en la historia política argentina queriendo encajar a como dé lugar entre las filas partidarias de Mauricio Macri y lo poco que queda del desmenuzado y ya rancio PRO.
Si bien se rumoreaba que a Macri le favorecía que Milei esté en el poder para jugar con fichas como Luis "Toto" Caputo en economía o Federico Sturzenegger como asesor presidencial, alguien se salió del libreto y fue más allá: Patricia Bullrich, la montonera devenida en libertaria que no dudó en tranzar con LLA para pasar a los anales de la historia como la dirigenta que más violencia (y tareas de espionaje) ejerció sobre organizaciones sociales, manifestantes y militantes políticos del peronismo. La jugada no fue gratis: Pato se quedó sin la presidencia del PRO que ahora maneja Mauricio.
La novela ya está avanzada pero ahora es momento del plot twist. Mauricio Macri se paró de manos contra Javier Milei y avanza a paso redoblado para pegar donde más le duele al libertario: la caja de la coparticipación.
Macri juega a dos puntas muy claras: abrió el capítulo de defenestración de la gestión libertaria que hace aguas por todas partes. Caputo no convence al Fondo Monetario Internacional, el desmantelamiento del Estado es total por lo que el desempleo crece (7,7%), las tarifas del transporte público también crecieron, pero hay algo peor, cayó el consumo de alimentos y es casi imposible para un jubilado acceder a medicamentos.
La otra punta es el pedido de la coparticipación para Ciudad Autónoma de Buenos Aires que maneja Jorge Macri que ni bien asumió el cargo ya había abierto el paraguas adelantando que iría por todo. Eso no sucedió hasta el miércoles 3 de julio por la noche cuando el Gato metió la cola y promete arruinar al león.
En su cuenta de X (antes Twitter) Mauricio escribió: "Desde antes de ser gobierno apoyamos al actual presidente", dijo y siguió: "Sabíamos que se enfrentaría a una situación económica y social explosiva, y sin ninguna condición ni especulación lo acompañamos en sus iniciativas, especialmente en la materialización de la estratégica Ley Bases".
Empezó el drama. Los Macri cambiaron radicalmente: eran unos antes de la Ley y ahora se sacaron las caretas y van por todo: "Para alcanzar esos cambios, hay una condición anterior aún más importante que crear nuevas leyes, y es cumplir con las existentes, en especial, cumplir con los fallos irrevocables dictados por la Corte Suprema", expresó el ex presidente de la nación.
Mauricio advirtió a Milei sin achicarse: "Ese es el caso de la deuda de coparticipación que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires" y, usando la psicología inversa amenazó: "No tengo dudas de que cumplir los fallos es la voluntad del Presidente, porque todos sabemos que sin instituciones (y no hay instituciones si no se cumplen las reglas), no habrá justicia, ni progreso, ni crecimiento, ni bienestar, ni inversiones".
Tal como los duendes que aparecen en las siestas norteñas, Macri pegó con la mano de hierro, pero usó su mano de algodón para calmar las aguas que revolucionaron su tweet: "El sacrificio que están haciendo todos los argentinos requiere de un gobierno ejemplar, que cumpla la ley de la misma manera que la exige. Vamos en el camino correcto, no podemos desviarnos", dijo contundentemente convirtiéndose en el bueno de la novela de un momento a otro.
Otro de los actores importantes es Cristian Ritondo que usó su cuenta de X par recordar su odio por los gobiernos populares y para charlar sobre la coparticipación advirtiendo que ya presentaron un: "Proyecto de resolución para que el Poder Ejecutivo transfiera los fondos correspondientes a la Ciudad".
Ritondo continuó: "La situación actual respecto a la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires necesita una solución urgente. La medida cautelar dictada por la Corte Suprema debe ser acatada para restablecer los fondos que fueron modificados unilateralmente por el anterior gobierno kirchnerista". ¡Se pone cada vez más picante!
"No hay plata"
María Eugenia Vidal tiene un nuevo curro: la Fundación Pensar. CON esa investidura y con el apoyo político de Mauricio, se envió para todo el país un documento de 39 páginas donde se empieza a cuestionar el gobierno de Milei.
El documento es durísimo pero no por su contenido sino por el rotundo cambio de papeles dentro del ámbito político argentino. Allí se expusieron obviedades: "Los meses transcurridos desde la asunción del Presidente nos plantean más interrogantes que certezas".
Algunos otros pasajes interesantes fueron: "La actividad y el empleo siguen cayendo y aún no logran recuperarse. Los ingresos no logran ganarle a la inflación acumulada y arrastra al consumo"; también: "El rumbo económico de Milei es el correcto. Los indicadores sociales negativos son producto del desastre del Gobierno anterior y el ordenamiento necesario de las cuentas públicas".
Un palito fuerte es la inviabilidad del gobierno libertario que no se atiene al reglamento legal. Con respecto a esto, Mariú y Macri cuestionan: "¿Es viable el proceso de cambio profundo iniciado teniendo en cuenta el grado de conflictividad social y la debilidad legislativa del gobierno? (...) ¿La sociedad seguirá apoyando?", se preguntan retóricamente.
¿Por qué no salió este informe antes? Porque la Ley no estaba aprobada y desde el sector amarillo quisieron acompañar hasta el final, pero "otra cosa es no cumplir con la ley y con los fallos judiciales", dijo un funcionario del PRO a El Destape.
¿Por qué los reclamos empiezan ahora? Porque la Ley de Bases ya está aprobada y el discurso de "no hay plata" deberá cambiar si Javier Milei pretende tener gobernabilidad. Lo cierto es que, según Mauricio Macri, la deuda de la coparticipación que tiene Ciudad de Buenos Aires data de 2022, según la Corte Suprema de Justicia. ¿Quién será el nuevo malo de la novela? Habrá que seguirla hasta el final.
