La desidia, los constantes recortes, la falta de mantenimiento y un estado ausente dieron como resultado lo ocurrido durante la mañana de este viernes en Figueroa Alcorta y Dorrego. Un tren de la línea San Martín que iba con pasajeros desde Retiro hacia Pilar chocó con otra formación, que llevaba materiales para trabajo de mantenimiento ferroviario en el kilómetro 4,9 de la línea, a metros de la estación Palermo. Esto provocó, el descarrilamiento, la pérdida de combustible y una explosión en el lugar.
Si bien las autoridades celebraron públicamente que no hubiese víctimas fatales, lo cierto es que el accidente -totalmente evitable- afectó a 90 pasajeros que fueron asistidos por el SAME, de los cuales 51 fueron trasladados a hospitales cercanos. "La buena novedad que tengo para compartirles es que no ha habido ningún fallecido y en algo más de 40 minutos logramos evacuar a todos los lastimados que había", fueron las primeras palabras de Jorge Macri.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se hizo presente en el lugar y junto a Alberto Crescenti , titular del SAME, dieron a conocer que dos personas fueron trasladadas con helicópteros, una de ellas con trauma cerrado de tórax y fractura de miembro superior, y traumatismo de cráneo. Pero mientras que en las redes sociales se inundaron de imágenes y videos que mostraban el después del accidente y el operativo de policías, Cuerpo de Bomberos de la Ciudad y el SAME en la zona, algunas voces comenzaron a surgir con graves acusaciones y denuncias: el sistema de señalización de la línea no funcionaba desde hace al menos 10 días.
La primera voz en pronunciarse al respecto fue la del secretario general de La Fraternidad, que agrupa a los conductores de trenes, Omar Maturano, quien destacó que desde hace 10 días vienen denunciando que el sistema de señalización de la línea es deficiente por una circunstancia insólita: "Hace 10 días que estamos trabajando así porque se roban los cables de señalamiento, venimos reclamando que los reparen pero no hay repuestos. Hay una degradación total de la empresa. No hay repuestos para señalamientos pero tampoco para los trenes", sostuvo en diálogo con Radio 10 y explicó cómo se intentó solventar este asunto frente a la falta de respuestas.
A su vez, Maturano destacó que la desinversión en los trenes causó que durante la semana circulen formaciones con menor frecuencia, un 25% menos que lo habitual, como si se tratase del fin de semana. "Hay una degradación total porque no hay presupuesto, según los que conducen la empresa. No hay presupuesto para los choques eléctricos: tenemos 60 locomotoras paradas chinas que se compraron nuevas", dijo y adjudicó este presente al deseo del Estado por privatizar: "Nos están llevando a eso para que venga un capital privado y la compre a menos valor. Nosotros no estamos a favor de la privatización".
En esa misma línea s ubicó el secretario general de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén "Pollo" Sobrero, que responsabilizó al Gobierno por el choque de trenes y pidió "cargárselo a la cuenta del presidente Javier Milei, por la falta de inversiones".
El ex ministro de Transporte Alexis Guerrera también advirtió sobre la "falta de mantenimiento en el sistema ferroviario" y acusó al Gobierno de Javier Milei de "jugar con la vida de la gente", y alertó sobre la falta de mantenimiento en el sistema ferroviario. "Venimos advirtieno de esta situación desde hacemos algunos meses, cuando voltearon distintas licitaciones que estaban en marcha, a punto de ser adjudicadas, de repuestos de máquinas, de vías, de coches. El camino evidente es la falta de mantenimiento, para prestar servicios muy malos, la gente esté muy disconforme y así terminen convenciéndola de que es necesario la privatización",
El único del oficialismo en referirse al choque hasta el horario de publicación de esta nota fue, obviamente, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, que de forma muy tímida reveló que se está investigando un posible robo de cables en la formación y el sistema de señalización de las vías como las razones de este accidente.
Abandono que se denncia desde hace meses
En enero, Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) comenzó a implementar recortes, primero con el argumento de una racionalización estacional, que continúan acumulándose en las cinco líneas bajo administración estatal (Sarmiento, Roca, Mitre, San Martín y Belgrano Sur), lo que ocasionó durante este último tiempo que cientos de usuarios de todas las líneas reportasen dificultades para viajar en forma regular.
Esto, para muchos, estaría ligado al plan de privatización de Trenes Argentinos del Gobierno. Algo muy estilo de los 90´. La Ley Bases incluye a Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) y Trenes Argentinos Cargas (TAC o BCyL, por su razón social formal) en la lista destinada a "privatización o concesión".
Desde la llegada de Javier Milei al sillón de Rivadavia todas las líneas de trenes sufren reducciones en sus diagramas de servicio. La implementación de nuevos reglamentos por precaución basados en el mal estado de la infraestructura obliga a las formaciones a reducir la velocidad en ciertos tramos, lo que genera graves demoras en el servicio, recortes directos en las frecuencias -como le ocurrió a la línea Mitre en los ramales Tigre y José León Suárez-, cancelación de obras y recortes.
