El presidente Javier Milei viajó a Madrid para presentar un libro y participar de una cumbre de ultraderecha promovida por el partido VOX el próximo domingo. No mantendrá encuentros con autoridades del gobierno español ni con ningún representante de la Casa Real. En España se refieren al encuentro como una cumbre de fascistas y hablan del "viaje privado del mandatario argentino". Un viaje de egresados y olé.
Con una agenda difícil de justificar (visitará, por ejemplo, un diario de tirada moderada), Milei hará la presentación formal de su libro "El camino libertario", de 2022, sacado de circulación por incluir datos biográficos falsos: en su solapa afirmaba que era graduado de la Universidad de Buenos Aires y doctorado en la de California. El economista se recibió en la UB y el único doctorado que posee fue entregado por su amigo Alberto Benegas Lynch en su escuela de negocios privada. Un papelito entre amigos. La editorial Planeta, que promovió el "error", fue la encargada de retirar los ejemplares del mercado.
Y Milei, que es admirado como se puede mirar a una persona desnuda en plena calle Florida, despierta curiosidad. E interrogantes, que en España también se hacen. La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, aseguró que su gestión "combate el modelo negacionista" que encarna el presidente libertario. "Hay un modelo muy distinto al nuestro, el del negacionismo de la ciencia, del cambio climático, de la violencia contra las mujeres y de la memoria. Está íntimamente ligado a la ultraderecha, no solo en nuestro país. Y uno de los ejemplos de ese modelo es Milei, que atenta contra la propia democracia"
Los dichos sumaron otro capítulo de tensión al que había iniciado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible de España, Óscar Puente, semanas atrás, cuando acusó a Milei de "ingerir sustancias". Por entonces la oficina del presidente en argentina respondió con un duro comunicado donde acusó a Pedro Sánchez de corrupto, de promover la disolución del reino por su pacto con los separatistas y de poner en riesgo la integridad de las mujeres por promover la inmigración ilegal.
Pero no es el primer cruce entre la administración libertaria y la de su par español. En noviembre del año pasado, en la ceremonia de investidura de Sánchez, el mandatario le recriminó al Partido Popular español apoyar al por entonces candidato de peinado estrambótico y calificó a la derecha argentina como "arrollada por el delirante discurso reaccionario de Milei. A su turno Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de trabajo cuestionó el uso de la palabra libertad y dijo que libertad "no es vender órganos" como promueve el candidato argentino.
Pero las críticas contra Javier Milei no surgen sólo desde el gobierno de Sanchez. Pablo Iglesias, referente de Podemos y ex vicepresidente segundo de España desde su canal La Base suele dedicarle minutos al anarcocapitalista.
También medios locales se mostraron muy críticos con la llegada del libertario y su participación en el mitin "Ahora 24", la periodista Cristina Fallarás del diario Público cuestionó a Milei por encabezar "este elenco siniestro" del que serán parte líderes de la derecha global y llamó a marchar contra el evento y la violencia que promueven sus discursos de odio. Hasta Viggo Mortensen se opuso a Milei. En una entrevista con una radio madrileña lo calificó de "payaso"