Damián Arabia va de mal en peor desde que asumió la banca de diputado en las elecciones legislativas del 2023 . Llegó hasta ahí de la mano de su mentora Patricia Bullrich cuando gobernaba Mauricio Macri; en ese momento, el joven Arabia trabajó como vocero de la Presidencia del PRO.
Ahora se alineó sin chistar en la política partidaria de Javier Milei y es uno de los diputados que lleva adelante el debate por la "Ley Conan" que, siguiendo la línea punitivista de La Libertad Avanza (LLA), propone recrudecer las penas contra quienes maltraten animales o sean crueles con ellos. Ni más ni menos que encarecer multas y tipificar nuevas conductas.
En medio de las gestiones para que la Ley salga a flote, el periodista Esteban Mirol lo entrevistó, pero al parecer las respuestas que daba Arabia le dieron obstante bronca por lo que lo bajó de un hondazo preguntando por qué se llama ley "Conan" si éste perrito no existe (murió hace más de cinco años de un fulminante cáncer) y además, no fue maltratado.
La charla no tiene desperdicio y las caras de Arabia tampoco. Muy paqueto, el diputado del PRO-LLA dio la nota desde su lujoso despacho: "Hoy, después de meses de haber presentado este proyecto, hemos comenzado el tratamiento en la Comisión de Legislación Penal", dijo y continuó: "Como dije en la presentación, hay algunos que pensarán que las penas son demasiado severas y otros que las penas son demasiado leves. Algunos pensarán que falta tipificar algunas conductas y otros que hay conductas tipificadas de más", expresó tibiamente en defensa de la Ley que él mismo había presentado.
A Mirol, las palabras de Arabia le parecieron insuficientes y desde el fondo de su corazón enojado le repreguntó: "Diputado, perdone. Le hago la siguiente pregunta. ¿A usted le consta que Conan fue maltratado?", la cara de Arabia se transformó radicalmente.
Titubeante pero tranquilamente, dio la peor respuesta del mundo: "Una aclaración importante. La ley no tiene nombre. El nombre Ley Conan es un nombre que se viralizó, que lo generaron los argentinos...", dijo sin poder terminar porque al periodista ya se le había acabado su cuota de paciencia.
Mirol dijo sin tapujos: "Sí, digamos. Una chupada de medias para el Presidente Javier Milei", expresó con sorna y siguió: "Me parece que por su nivel de diputado nacional tendría que saber que hay otros casos significativos como para nombrar la ley".
El periodista hizo alusión al ejemplo de la orangutana Sandra a quien la justicia argentina reconoció como "persona no humana y ser sintiente". El caso empezó en 2015 cuando la jueza Elena Liberatori indicó al gobierno porteño que la tenía en el zoológico de la ciudad que "garantice las condiciones adecuadas para el hábitat y preserve las habilidades cognitivas del animal"; finalmente, la orangutana fue liberada en 2019 en el santuario Center of Great Apes, en el estado de Florida.
Luego de nombrar a Sandra, Mirol nombró al perro muerto del Presidente y se re contra picó: "Conan creo que no fue maltratado", dijo y advirtió: "Y si lo maltrataron, quien lo maltrató fue Javier Milei. Pero realmente me parece una chupada de medias", expresó.
Arabia, que es más tibio que mate cocido en taza de plástico, atinó a decir que la aseveración del periodista era "una falta de respeto".
Arabia: historial de papelones
Mientras las Fuerzas del Cielo asumían las bancas políticas de Argentina, Arabia ya se inclinaba por el discurso libertario de "la casta", también manifestaba en sus redes sociales que la gente debía "aguantar todo lo que se pueda para salir de la crisis", llevando la palabra "austeridad" como bandera. Sin embargo, semanas después se fue a uno de los eventos europeos más caros del mundo: el carnaval de Venecia en Italia. Para asistir a esta festividad gringa Arabia pagó 600 euros solo por la entrada.
"Me voy a beber todo el vino del VIP", relataba en una de las historias que subió a mejores amigos de Instagram mostrándose también con una de las máscaras típicas que se usan en los carnavales de Venecia.
Después de ser expuesto en todas las redes sociales, Damián Arabia usó su condición de género para evadir las críticas: "Lo que yo haga con mi vida privada, con mi orientación sexual y mi tiempo libre, no debería ser tema de conversación pública. Que intenten atacarme con eso para no discutir mis ideas, demuestra que les estoy tocando los kioskos y tienen miedo. Así que saben qué... no voy a parar", había expresado en aquella oportunidad.
