Como si los problemas en Argentina fueran pocos, ahora quieren lucrar con la salud mental. Es nada más y nada menos que Connie Ansaldi que con 50 años dejó los focos de la televisión para autopercibirse como "emprendedora tecnológica" y desde ese mote creó una aplicación que funciona con inteligencia artificial y que asegura "resolver todos tus problemas". Y, aunque salió por redes sociales a defenestrar a quienes la criticaron, la aplicación de salud mental a la que llamó CUX no parece ser otra cosa que un currito que la ex presentadora de televisión se trae entre manos.
Y todo esto ocurre en un contexto en el que los argentinos están sumidos en una de las problemáticas más tristes y duras: solo en el último fin de semana, la motosierra de Javier Milei recortó presupuesto en organismos estatales como por ejemplo la Línea 144 (de prevención contra la violencia por motivos de género); y tampoco perdonó a decenas de personas que se quedaron sin trabajo en el Hospital Posadas, entre ellas una bióloga molecular travesti-trans que había ingresado al nosocomio a través del cupo laboral trans, que Las Fuerzas del Cielo se encargaron de desaparecer. En este contexto, existen otros argentinos que no llegan a fin de mes, que no pueden pagar la prepaga mientras se impresionan con las subas indiscriminadas de las tarifas de luz, gas y hasta el transporte público. Las abuelas dicen que "los pobres creen en Dios porque es lo único que tienen" y, en este contexto de pura crisis económica, la mayoría de las personas buscan asilo espiritual, soluciones mágicas y una luz de esperanza al final del túnel. Muchas veces, es esa necesidad de respiro y de paz la que lleva a que miles de personas crean fervientemente en este tipo de aplicaciones y dejen de lado las consultas formales y con profesionales de la salud registrados que además, cuestan cada vez más caras.
Y es este el punto que más preocupa a la Federación de Psicólogos y Psicólogas (FEPRA) que, a través de una comunicado expresó los peligros que corren los argentinos con una app de salud mental como lo es CUX. En ese documento, advirtieron que la app: "no cuenta con la certificación regulatoria del Ministerio de Salud de la Nación (...) y su aplicación desoye las advertencias de la OMS, respecto a los peligros del uso de la inteligencia artificial en salud mental".
La advertencia de la comunidad organizada de psicólogos vino después de que Ansaldi probara CUX en la localidad de Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires, donde se llevó varios millones de dólares; sin embargo, fue retirado tras la oposición férrea de la comunidad de psicólogos de ese lugar. La aplicación fue recomendada por influencers de la talla de Mariana Brey y Facundo Arana.
Ante esta problemática que Connie no vio venir, fue -casi obligada- por las redes sociales a dar explicaciones. Visiblemente enojada había dicho a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter): "La próxima pandemia será la salud mental. Y para eso no hay vacuna", dijo y siguió: "Cuando llegó la AI (inteligencia artificial), supe que lo que había hecho a mano podría ayudar a millones de personas con la tecnología adecuada. Salí a validar mi teoría con profesionales de la salud y con expertos en estas tech". Connie contó que se reunió con "profesionales que saben del tema" para crear CUX, que sale $3500 por mes y que la plataforma ya se implementó en las zonas de catástrofes naturales como fue el caso de Bahía Blanca y Olavarría.
En cuanto al negociado con el Estado de Trenque Lauquen, Ansaldi advirtió: "Por eso quisimos trabajar con gobiernos para que tengan una herramienta a bajo costo y de alta penetración para la población ya que hoy el 85% no accede a nada", dijo y continuó con una queja: "Con Trenque Lauquen hicimos un piloto de 3 meses previo a que asuma Milei -para lo que quieren ir por ahí- o sea era el gobierno anterior, porque nos interesaba ayudarlos a combatir lo que les estaba pasando en la ciudad con la salud emocional". Además, explicó cómo opera la aplicación: "CUX no brinda diagnóstico ni tratamiento. Tampoco comparte datos de terceros (...) CUX no reemplaza ni es un médico. Es una herramienta para poder conectar con las emociones y transitar un poco mejor esto que se llama vida", filosofó.
EL MAMARRACHO
Un hilo en la red social de Elon Musk que provino del usuario @esoesnulo destapó en pocos pasos el fraudulento manejo y las verdaderas intenciones de CUX en Argentina: lucrar con la salud mental de los y las ciudadanas. Lo que se descubrió es peligroso: en primer lugar, la aplicación que promete privacidad de datos hace todo lo contrario. Es que cuando el usuario quiere borrar una conversación en CUX, en realidad el sistema las guarda tal vez para mejorar sus respuestas que provienen de inteligencia artificial. Es así que se puede concluir que la privacidad de datos e información personalísima queda ¡Afuera!
Pero cuanto más adentro de CUX se investiga, se encuentran curros asociados que Connie se olvida de mencionar poniendo en primer lugar su concepto filantrópico de CUX. Es que la app recomienda una compañía de seguros de viaje que está asociada al negocio de la ex presentadora de televisión. "¿Es esto ético en una app que se vende como apoyo psicológico?", se pregunta el tuitero.
Y hay otras tres consideraciones que dejan expuesta a Connie Ansaldi cuando dice que solo quiere "ayudar a los argentinos" con esta aplicación. No lo sé Rick, parece falso. Esos puntos son: CUX usa para sus respuestas el Chat GPT; hay un backoffice donde gente "real" puede leer las conversaciones que genera y, por último pero no menos importante, CUX tiene las mismas condiciones y términos legales que la aplicación de Marcos Galperín, Mercado Libre. Creer o reventar.
Una vez más, una empresaria argentina que intenta lucrar con la salud mental de los ciudadanos queda al descubierto. Habrá que ver cómo se regulan este tipo de aplicaciones con un Estado que desregula el funcionamiento y las tarifas de las empresas de telecomunicaciones con un Javier Milei que mira más a Estados Unidos, a Elon Musk y a Mark Zuckerberg pero que no la ve en cuanto a las problemáticas de los y las argentinas.
