Al igual que un nene de tres o cuatro años, que ante la primera negativa de sus papás se tira al piso y, entre llantos, se sacude, grita y da patadas, el presidente Javier Milei hizo su propio berrinche puertas adentro de su despacho en Casa Rosada luego de escuchar la conferencia de prensa de la vocera del FMI, Julie Kozack. Resulta que el libertario no pudo tolerar que desde el organismo con sede en Washington consideraran que debe "ampliar el apoyo político" para aplicar las reformas macroeconómicas y le insistieran con que el ajuste no debe recaer "desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras", y amenazó con faltar a la cumbre del G7.
Si bien aseguró que el staff del FMI se reunirá "pronto" (sin dar fechas precisas) para analizar la aprobación de la última auditoria del programa económico del país, que permitiría el desembolso de US$ 800 millones, Kozack consideró en el marco de la conferencia de prensa que ofreció en Washington que "el camino que le espera a la Argentina sigue siendo desafiante. "Hemos estado enfatizando en la necesidad de aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres y asegurar que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras", fueron las palabras que provocaron el rugido del "León"
Además, la vocera del Fondo indicó que será "necesaria una calibración adicional basada en la evolución de los indicadores sociales y de pobreza". Como Milei espera los 800 millones de dólares de la octava revisión del acuerdo como agua en el desierto y el organismo sigue estirando el gire de los fondos, dejó trascender que había decidido suspender su participación en la cumbre de Italia del G7. El evento se realizará en Borgo Egnazia, un antiguo pueblo orillas del mar Adriático, entre el 13 y el 15 de junio, y reunirá a los líderes más importantes del mundo. El hermano de Karina había sido invitado por una gestión personal de la premier italiana, Giorgia Meloni.
Sí, la misma ministra italiana que el mandatario argentino le dijo a sus más íntimos que se le "insinuó" cuando estuvo reunido con ella en Roma. Lo cierto que la tensión entre Milei y el FMI es más que evidente. Mientras que siguen postergando el giro a la Argentina, pese a que se cumplieron las metas, el organismo otorgó US$ 1000 millones a Ecuador de forma inmediata. ¿Tendrá algo que ver que la relación entre el ministro Luis Caputo y el Fondo es pésima? Lo cierto es que en medio de este panorama sombrío -el Gobierno necesita con urgencia el arribo de esos dólares para tranquilizar al Mercado-, Milei volvió a sus berrinches de siempre.
Que si, que no. Que no voy, que me quedó acá. Durante varias horas, en La Rosada se vivió momentos de mucha tensión hasta que el Presidente entendió que no puede hacer tamaño desplante a las naciones más poderosas de occidente, sobre todo si se tiene en cuenta que todavía no se sabe qué puede ocurrir con el swap de monedas que la Argentina mantiene con China para financiar compras de comercio exterior. Son unos US$ 5.000 millones que permiten engrosar las reservas del Banco Central, que en mayo no crecieron al ritmo esperado, porque los productores agropecuarios especulan con un salto del dólar.
Si no prosperan las negociaciones, a fines de junio vencen US$ 2.906 millones y en el último día de julio hay otro vencimiento por US$ 1.938 millones. Es un secreto a voces que para aceitar las negociaciones China pretende reanudar las obras de las represas Cepernik y Néstor Kirchner, en Santa Cruz. El problema para el gobierno de Javier Milei es que el swap empezó a jugar en las ligas de la geopolítica internacional, donde la administración libertaria se ha alineado claramente con el eje Estados Unidos, para desagrado del gobierno chino. El libertario sabe que existe la posibilidad de tener que pagar una parte del swap con China en el corto plazo.
Además, fuentes del Gobierno señalan que sería una "picardía" que rechazar el gesto -algo que hasta este jueves era un hecho- sabiendo de la intención de Argentina de sumarse a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Pero si bien pudieron torcer los caprichos del libertario, la agenda de Milei en el viejo continente sí sufrirá notables cambios. ¿Cuál es el más importante? Javo suspendió sin argumentosa claros la cumbre que iba a tener con Emmanuel Macron, que viene de consolidarse como el líder de Europa y el segundo presidente más importante de Occidente, en Paris.
Finalmente, el presidente decidió acortar su viaje a Europa, inicialmente programado para diez días, y sacó la cumbre más relevante que tenía con Macron. Sí participará en la del G7 en Italia, pero no estará en la Cumbre por la Paz en Ucrania, Milei viajará a Italia el próximo miércoles y regresará a Argentina antes de partir nuevamente para cumplir compromisos en España y Alemania. En Madrid planea recibir el premio de Juan de Mariana "en defensa ejemplar de las ideas de la libertad" y en Hamburgo el premio Hayek; mientras que el 23 podría trasladarse a Berlín para ver al canciller federal de ese país, Olaf Scholz.
De esta manera, la agenda de "Jamoncito" quedó así: asistirá a la cumbre del Grupo de los 7 en Italia entre el 13 y 15 de junio, pero volverá a Buenos Aires y no irá a la Cumbre de la Paz en Suiza, la cual se desarrollará del 15 a 16 de este mes. Canceló la reunión bilateral con Macron en Francia planeada para el 19 de junio, decisión que dejó en shock a la canciller Diana Mondino, quien había remado contracorriente para que el presidente francés recibiera a Milei en el día que podía el libertario, que durante esas negociaciones se negó a cambiar la fecha. Ni Susana Giménez se animó a semejante divismo durante su carrera.
