¿Es posible saber qué sucederá en el futuro? Muchos dirían que no. Todos menos Los Simpson, la histórica serie creada por Matt Groening que ya se ha anticipado a tragedias, creaciones tecnológicas, postulaciones a presidentes y al último papelón que hizo el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante su conferencia de prensa. La popular familia amarilla lo hizo de nuevo.
El ex vendedor de autos -que hace exactamente un mes fue ascendido a rango de Secretario de Estado, subiendo su salario a más de $4 millones mensuales- decidió incorporar a estudiantes de periodismo de universidades privadas a sus habituales conferencias de prensa, una medida que buscaba reducir la carga que le genera responder a cuestiones más serias del país y que hasta ahora evitó responder.
Si quieren un ejemplo, basta con irse al jueves de esta semana cuando le preguntaron directamente a Adorni quién era Martín Maestu, apuntado por ser el operador del Gobierno en las privatizaciones que quiere llevar adelante Javier Milei en el marco Ley Bases. Frente a esta consulta, el vocero hizo agua, comenzó a tartamudear y se desligó del tema de manera casi absurda afirmando que no me sabía de memorias todas las oficinas de Balcarce 50.
Por esta razón no sorprende que un día después de aquel papelón, el jugador y amante del Age of Empires montara un verdadero show que lejos estuvo de pasar desapercibido, sino todo lo contrario: fue burdo y dejó en total evidencia que siempre se puede caer más bajo. Este viernes, Adorni dio otro paso en su pelea con los periodistas y usó a militantes libertarios para dar el golpe. Para ser aun más claros... "ProvocAdorni" metió a una estudiante de la carrera de Relaciones Públicas para que le preguntase cómo hacía "para mantener la calma frente a la catarata de preguntas tendenciosas" que recibe.
Esta estrategia no es para nada novedosa. De hecho, es el mismo recurso que usó varios años atrás el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en sus conferencias "mañaneras": utilizó a influencers o militantes para colmar la sala de prensa para que le hiciesen preguntas "cómodas" y fáciles de sortear. Con el tiempo, las respuestas oficiales se hicieron tan banales y carentes de contenido que los medios tradicionales dejaron del asistir a las conferencias de prensa del mandatario. Un resultado similar busca lograr las Fuerzas del Cielo al darse cuenta que a Adorni cada vez le cuesta más desviar el centro de atención de lo que de verdad importa.
Si alguno le interesa, la respuesta del vocero a la papelonesca pregunta de la joven estudiante libertaria (de la universidad privada OTT Educación Superior, donde cursa Relaciones Públicas) fue la siguiente: "Las preguntas tendenciosas no me molestan en lo más mínimo. Entiendo que un periodista que hace preguntas tendenciosas está bien, lo que está mal es que un periodista haga preguntas partidarias o de algún color político. Eso me parece mal".
¿Y por qué decimos que Los Simpson predijeron a Adorni? Resulta que en el capítulo Two cars in every garage and three eyes on every fish" (Dos autos en cada garage y tres ojos en cada pez), de la temporada 2 de la serie animada, Montgomery Burns monta un show tan burdo como el del vocero. En aquella entrega, el dueño de la central de energía nuclear, decide presentarse como candidato a gobernador luego de que Bart y Lisa pescaran un pez de tres ojos en el lago de Springfield. Hasta ahí, la campaña electoral transcurre como cualquier otra. La rival de Burns es mucho más carismática y entonces él contrata a un equipo que maquille su figura.
A partir de ahí lo forman: una escritora de discursos, un escritor de bromas, etc, construyen su relato. En pocas palabras, convirtieron al señor Burns en una persona más alegre y cercano a la gente, como le pasa a cualquier político de turno. Y claro, Milei o el propio Adorni no son la excepción. Pero al igual que el vocero, el dueño de la planta de energía monta un espectáculo en la casa de Los Simpson para dar el último golpe de campaña y ganar las elecciones. Para ello, similar a Adorni con la alumna libertaria, el millonario guiona aquel encuentro y les dá a cada uno de los integrantes de la familia las preguntas que deben hacerle. Ver, para creer.
