El cargo de Sandra Pettovello como ministra de Capital Humano estuvo pendiendo de un hilo esta última semana al punto de que llegó a trascender que la funcionaria le habría ofrecido en bandeja de plata la renuncia a su amigo Javier Milei, algo que el propio presidente se encargó de desmentir. Pero como alguna vez dijo Aristóteles y Juan Domingo Perón: "La única verdad es la realidad" y el libertario tuvo que salir a exigirle a los propios que salieran a bancar con uñas y dientes -y por donde fuese- a su ministra estrella. O como la definió este martes cuando irrumpió de manera sorpresiva en la conferencia de Manuel Adorni: "La mejor ministra de la historia".
Lejos está el "León" de admitir que aquello a lo que juró destruir durante la campaña electoral y cuando asumió oficialmente las riendas del país ocurrió durante su mandato en tan sólo seis meses de gestión. ¡Y mucho menos! aceptará que el escándalo de las miles de toneladas de alimentos almacenados en galpones de Villa Martelli y Tafí Viejo, y las "contrataciones" que se registraron por fuera del Estado a través de la Organización de Estados Iberoamericanos facturando honorarios al Ministerio por un mecanismo indirecto ocurrieron frente a las narices de Pettovello, quien -se dijo- supo sostener al libertario en su rol de terapeuta en más de una oportunidad.
Pero esta evidente resistencia a enfrentar la realidad que le toca atravesar como presidente, con una fuga masiva de funcionarios, denuncias por negligencia y corrupción, versiones sobre espionaje ilegal y datos que preocupan, como el hecho de que la pobreza haya escalado al 55%, comienzan a notarse en sus gestos, actitudes y dichos. El más claro ejemplo se vio durante la ceremonia de asunción del nuevo titular de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, donde el mandatario no pudo contener la ansiedad y se puso a jugar con sus manos, como si estuviera sosteniendo un joystick y jugando a alguno de los tantos videojuegos que llevan su rostro.
Francos asumió en reemplazo de Nicolás Posse, quien supo ser el confidente más cercano del libertario durante aquellas solitarias jornadas que pasó en Corporación América y que se alejó de las Fuerzas del Cielo envuelto en un verdadero escándalo: lo acusaron de espiar a propios y extraños, y de instalar "micrófonos" en los despachos del Presidente para grabarlo. Lo cierto es que Milei sigue con bronca tras lo ocurrido y al ser consultado sobre sí el "Mudito" lo mandó, o no, a espiar, respondió visiblemente molesto: "Posse es historia". Lo hizo durante su aparición, como antes mencionábamos, en la conferencia que había dado el vocero presidencial.
Hasta allí llegó "Jamoncito", vestido de manera informal, con un pantalón del estilo Cargo de color negro -casi desteñido a gris- y zapatillas poco formales y muy desgastadas, tal vez por el paso del tiempo o por su uso. Llegó a la histórica sala de conferencias de Casa Rosada cojeando y con el pelo, como siempre, desalineado. Lo primero que hizo fue saludar al periodista Fabián Waldman, a quien tras un estrecho saludo -lleno de resentimiento- le tiró: "¿Cómo anda, señor Domado"?". La presencia de MIlei este martes no fue al azar, ya que sabe que está en falta por haberse ido de gira por Estados Unidos mientras estallaban distintas bombas en su gobierno.
Por eso, con Adorni a su lado como si se tratase de un custodio más, se paró frente a todos los colegas presentes en el lugar y una a una, con más o menos ganas, fue respondiendo las preguntas que comenzaron a lloverle. La primera consulta lógicamente estuvo dirigida a la polémica por los alimentos: "Lo que puedo decir es que ningún alimento llegó tarde. Además, el escándalo que se hizo...". Y, con la prepotencia que lo caracteriza, retrucó: "¿Vos sabes cuánto tiene de margen de error el medicamento que tomás que te podría matar?". Al recibir la negativa del periodista, agregó: "Tiene un margen del 5% y lo que supuestamente vencía a fin de mes que es por lo cual hicieron el escándalo, es el 3 en diez mil". Segundos más tarde, entre risas y a su manera, echándole la culpa al resto y principalmente a las anteriores administraciones, lanzó: "Así es como están operando, muchachos".
Otra de las preguntas obvias estuvo vinculada a las denuncias que recibió Pettovello. "¿Y qué pasa con Pettovello, sigue en su cargo?", fue la consulta que le dio pie a una nueva defensa del libertario a su amiga. "Absolutamente defiendo a Pettovello. Es la mejor ministra de la historia", pronunció el Presidente y se lavó las manos al culpar a las gestiones anteriores. "La corrupción la tienen los kirchneristas con los negocios turbios que hicieron. Nosotros vamos a ser implacables con la corrupción".
Hasta ahora, no se notó esto último. Lo más curioso de esta breve aparición informal del jefe de Estado fue el anunció de que el Estado contratará los servicios de Google y Meta. "Vamos a avanzar en una reforma del Estado con Google y con IA", avisó Milei, lo que en castellano significa que una vez más fue a buscar inversiones a Estados Unidos y, otra vez, como pasó con Elon Musk y Starlink, el gobierno le pagará a Google y Facebook en el afán de incorporar servicios de Inteligencia Artificial para la educación y la reforma del Estado.
