Macri metió la cola y Milei solo se trajo una foto de la reunión con Infantino

El presidente de la FIFA recibió al primer mandatario argentino. Le otorgó solo diez minutos, en los que no tocaron el tema que desvela al libertario: de las SAD ni noticias. El rol de Mauricio Macri y aquel plantón de Milei que Infantino no olvida.

8 Mayo de 2024
Nada más que sonrisa y chispazo
Nada más que sonrisa y chispazo LQC

Mauricio Macri empiojó la reunión que Javier Milei tuvo en Estados Unidos con el titular de la FIFA, Gianni Infantino, que lo recibió sólo por diez minutos para intercambiar una pelota y una remera. Diez minutos, el mismo tiempo extra que adicionaron en los cuartos de final entre Argentina y Holanda. Un tiempo de descuento fue el que el calvo mandamás del fútbol mundial le dedicó al piloso mandatario argento. 

Infantino le aseguró que el encuentro sería sólo "para la foto". De hecho, en el brevísimo mitin no hablaron de lo que le interesa a Milei, que es el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas para desplazar a las asociaciones civiles en los clubes argentinos.

Gianni Infantino y Mauricio Macri
Gianni Infantino y Mauricio Macri

El único que demandó algo fue Infantino: le pidió a Milei que el gobierno argentino ayude a organizar el mundial 2030, que se jugará en España, Marruecos y Portugal pero tendrá los tres partidos inaugurales en Argentina, Paraguay y Uruguay.

MACRI, ESE "FRENEMY" QUE NO ACOMPAÑA

La brevedad del encuentro fue muñequeada por Macri, que preside la Fundación FIFA y es el argentino de referencia para Infantino. El otro es Claudio "Chiqui" Tapia, titular de la AFA. Infantino le dijo a Milei que si quería algo de la FIFA que hablara con alguno de ellos dos primero. Como dicen los jóvenes: lo mandó a "respetar los rangos".

Claudio "Chiqui" Tapia y Gianni Infantino
Claudio "Chiqui" Tapia y Gianni Infantino

El libertario no quiso acudir al ex presidente (con quien tiene una relación oscilante) y lo puenteó ya desde antes del encuentro con el suizo. No llamó a Macri para convidarlo del encuentro ni para que le facilitara la reunión, sino que la gestionaron sus propios funcionarios.

El antecedente entre ambos no era un dechado de virtudes. Durante el 78° Congreso Ordinario de Conmebol que se celebró el 11 de abril en Asunción para avanzar con la organización del Mundial 2030, Milei simplemente plantó a Infantino.  En esa ocasión estuvieron los presidentes Santiago Peña, de Paraguay, y Luis Lacalle Pou, de Uruguay. Pero el argentino, uno de los vértices del triángulo mundialista 2030, eligió viajar a Miami a recibir la distinción de "Embajador de la Luz" por parte de la organización judía ortodoxa Jabad Lubavitch. Un plantón. 

En aquella ocasión, el libertario amagó con enviar a su nuevo amigo y ferviente defensor de su gestión Daniel Scioli como representante del gobierno argentino. Pero desistió porque le advitieron que podía ser entendido como una falla protocolar. 

El plantón: falta Milei. En la presentación del Mundial 2030 estuvieron los presidentes de Paraguay y de Uruguay
El plantón: falta Milei. En la presentación del Mundial 2030 estuvieron los presidentes de Paraguay y de Uruguay

La tensa relación de Milei con Macri también atraviesa el mundo del fútbol. El presidente buscó imponer las SAD por DNU y se topó con el obstáculo de la Justicia, de los clubes, de la opinión pública y de la AFA. Macri coincide ideológicamente en el concepto de la privatización del fútbol (es un viejo anhelo del expresidente) pero no acompaña a Milei desde la operatividad. O simplemente podría decirse que no acompaña a Milei. 

La mesa del presidente para emprender esa empresa tiene solo cuatro patas: el ya mencionado Scioli, el subsecretario de Deportes, exintendente de La Plata y exrugbier Julio Garro; la diputada marplatense Juliana Santillán y el empresario y dueño de World Eleven, Guillermo Tofoni, en guerra con la AFA.