La Triple T de tránsfugas, truchos y turbios: acusan a la mamá de Tini de robarle a su madrastra ciega
Aquí llegó la Triple T (tránsfugas, truchos y turbios). Mariana Muzlera, la madre de Tini Stoessel, fue acusada de robarle 95 mil dólares (aproximadamente 126.350.000 pesos si se tiene en cuenta el valor actual del dólar MEP) a la actual esposa de su padre, que actualmente tiene 82 años y padece una discapacidad visual. La denuncia por los delitos de "hurto y defraudación" está en manos de la Justicia -la causa número 55.924/21 se tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°40, Secretaría N°139, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- y si bien ya hubo una instancia de mediación entre las partes involucradas, la misma no prosperó.
Hasta donde se sabe, María Cristina Chaves, esposa del padre de Mariana, Guillermo Muzlera, y abuelastra de Tini desde hace 26 años, es no vidente y acusó a su hijastra de retirar ilegalmente esa inmensa cantidad de dólares de una cuenta bancaria compartida por la pareja en el Banco Macro. De hecho, la entidad bancaria confirmó que Mariana no tenía autorización para hacer el retiro en una primera instancias y regresó al día siguiente, el 19 de mayo de 2021, con una nota firmada por su papá.
Según la denuncia, la mamá de la cantante se presentó con un documento, supuestamente firmado por Guillermo Muzlera, y retiró el dinero identificándose como hija del titular de la cuenta y usando su apellido de casada. De acuerdo con Chaves, esa cuenta contenía los ahorros de toda su vida y el monto de la venta de un departamento. En junio de 2022, cuando el escándalo tocó la puerta de la familia Stoessel, Agustín Rodríguez, abogado de Mariana, había señalado no estar al tanto del tema.
En ese momento, el letrado sugirió hablar directamente con su clienta y al hacerlo, la esposa de Alejandro Stoessel negó las acusaciones y afirmó no haber retirado el dinero, desconociendo la denuncia. También designó a Hernán Kelmansky como su nuevo abogado penal para que la acompañe en el proceso judicial. Un dato no menor es que Guillermo Muzlera se encuentra internado en una residencia geriátrica desde junio de 2021 debido a un deterioro cognitivo avanzado que comenzó a manifestarse en 2019.
Al mismo tiempo, la mujer de 82 años denunció a los empleados del Banco Macro que autorizaron el retiro del dinero. Sin ir más lejos, la excusa que le dieron desde el banco fue que este movimiento fue permitido debido a la situación de emergencia que vivía el país a causa de la pandemia del coronavirus. De esta manera, Chaves reclama la devolución de los 95 mil dólares, más un millón y medio de pesos por daño moral, un millón de pesos por daño psicológico y 192 mil pesos por tratamientos psicológicos. También, la esposa del abuelo de Tini solicita 3 millones de pesos al Banco Macro por daño punitivo.
Los escándalos de los Stoessel
El 10 de enero de 2019, la cuenta de Twitter de Edenor denunció que un local de Maru Botana en Olivos estaba "colgado" de la luz. En su defensa, la reconocida cocinera y conductora explicó que la franquicia le pertenecía a nada más ni nada menos que Alejandro Stoessel. Sin embargo, se reveló que la sucursal era de la empresa FRANMA SA., propiedad de Tini y su socio Manuel Agustín Benito Patané, aunque en 2018 ella le cedió sus acciones a su hermano, Manuel Stoessel.
La franquicia había comenzado a operar en noviembre de 2017, y cerró temporalmente de marzo a noviembre de 2019 por refacciones, lo que redujo significativamente su consumo eléctrico. En enero de 2019, Edenor encontró una conexión clandestina en el local y lo denunció públicamente en Twitter. Tras una reunión entre los Stoessel y Edenor, se comprometieron a investigar cuándo se realizó la conexión ilegal. "El robo de energía es un delito penado por la ley", les advirtió Edenor.
Al año siguiente, Alejandro Stoessel fue denunciado por usurpación de un terreno en San Isidro. Guillermo Martínez de Hoz, sobrino del ex ministro de Economía durante la última dictadura militar, inició la causa. El productor y su esposa supuestamente se apropiaron fraudulentamente de una propiedad valorada en dos millones de dólares, firmando un boleto de compraventa con una casera y presentándola como dueña, aunque la propiedad pertenecía a la familia Martínez de Hoz.
El conflicto comenzó cuando el padre de Martínez de Hoz falleció en 2015, dejando a una casera en la propiedad. Esta casera vendió el inmueble sin autorización. Alejandro Stoessel construyó su casa en el terreno, lo que Martínez de Hoz descubrió al pasar por el lugar y ver la construcción. Ante la falta de respuestas en el fuero civil, Martínez de Hoz presentó una denuncia penal contra el ex Videomatch denunciando que alguien había "dormido" el expediente. Además de buscar el desalojo, Martínez de Hoz solicitó un resarcimiento por el tiempo que los Stoessel usaron la propiedad o, precisamente, del terreno donde construyeron su hogar.