En el año 2029 las máquinas dominan el mundo. Los rebeldes que luchan contra ellas tienen como líder a John Connor, un hombre que nació en los años ochenta y es la única barrera que impide la aniquilación total. Para eliminarlo y así acabar con la lucha de la humanidad, envían al pasado al Terminator (un robot con la apariencia de Arnold Schwarzenegger) con la misión de matar a Sarah Connor, la madre de John, e impedir así su nacimiento. Sin embargo, un hombre del futuro intentará protegerla: Javier Milei. Esta parece la desquiciada sinopsis de la película de ficción dirigida por James Cameron, pero es lo que al actual Presidente del país se le pasa por la cabeza a la hora de dar una entrevista. O al menos, fue lo que el propio libertario confesó en un evidente estado de inestabilidad: "Yo vengo de un futuro apocalíptico".
Como viene ocurriendo en el último tiempo, el líder de la Libertad Avanza (LLA) habló con un nuevo medio extranjero y esta vez le tocó el turno a la periodista Bari Weiss, del sitio de noticias estadounidense The Free Press, de escuchar las excentricidades -por llamarlas de alguna manera- que exclama "Jamoncito" a la hora de declarar. Y resulta que si no es una de las entrevistas más disparatadas que dio hasta ahora el mandatario argentino, pega en el palo.
Por ejemplo, se comparó con los personajes de la franquicia Terminator y aseguró venir de un "futuro apocalíptico" para evitar la existencia del socialismo. "Lo que yo estoy alertando es que no hace falta que el mundo tenga que sufrir semejante debacle para escapar de las ideas del socialismo y una de las cosas que yo suelo decir, digamos yo vengo de un futuro apocalíptico para evitarlo, algo así como la historia de Terminator, bueno de hecho Schwarzenegger es libertario", analizó.
Al parecer, se trata de una de las películas favoritas de Javo, ya que el 8 de febrero de 2023 posteó una imagen en la que demonizaba a Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, lo amenazaba con la frase "Casta a la vista, baby" y la leyenda: "Belliboni, detectado; sindicalista, detectado; gobernador, detectado; diputado, detectado". De todas maneras, Milei parece haber quedado encantado con la entrevista, a pesar de que el medio lo definió comoo una "criatura extraña e idiosincrásica".
Sin ir más lejos, el medio estadounidense remarcó algunas "obviedades" tras entrevistar al jefe de Estado argentino. "Dice que no se peina (y parece que no lo hace). Tiene cuatro mastines clonados a los que se refiere como sus 'hijos de cuatro patas', y que llevan el nombre de sus economistas de libre mercado favoritos. Fue criado como católico, pero estudia la Torá (incluso citó un Midrash durante nuestra conversación)", describió el The Free Press.
Al mismo tiempo, señaló son estas características y algunas otras lo que lo convierten en un personaje "extraño". "Solía tocar en una banda de covers de los Rolling Stones. Y ha sido conocido desde la escuela primaria en los años 80 como El Loco , debido a sus arrebatos, que luego lo llevarían al estrellato como celebridad de la televisión, la radio y las redes sociales. Pero eso es todo lo superficial. Lo que realmente hace que Milei sea inusual es que es el tipo de animal que puede arruinar cualquier fiesta", advirtió.
Y si bien razón no le falta, el medio de Estados Unidos -nación que tanto admira el "León" ejemplificó: "En un mundo de liberales y conservadores, él no representa a ninguno de los lados. Es ultraliberal en economía, pero de derecha y populista en retórica. Está en contra del aborto, pero está a favor de la legalización de la prostitución. Quiere desregular el mercado de armas y legalizar el comercio de órganos. Se autodenomina anarcocapitalista, lo que básicamente significa que cree que el Estado es 'una organización violenta que vive de una fuente coercitiva que son los impuestos'". Es decir, "es un jefe de estado que realmente no cree en los estados".
Está claro que vive en otra realidad
Lo llamativo de la entrevista no fue cómo lo describió el medio, sino las respuestas que dio el propio Milei a las preguntas que le iba haciendo Weiss. Por ejemplo, señaló estar orgulloso de ser "el topo dentro del Estado" argentino. Para ser precisos, usó la palabra "aaaaaaaaaaamo" para graficar su emoción por ser un "infiltrado". "Soy el que destruye el Estado desde adentro. Es como estar infiltrado en las filas enemigas. La reforma del Estado la tiene que hacer alguien que odie el Estado", dijo.
Y agregó: "Y yo lo odio tanto que estoy dispuesto a soportar todo tipo de mentiras, calumnias e injurias tanto sobre mi persona como sobre mis seres más queridos que son mi hermana, mis perros y mis padres, con tal de destruir el Estado". Segundos antes, había remarcado que "el sistema se cambia estando adentro, no desde afuera. Ningún político va a cambiar un sistema que lo beneficia en favor de la gente porque él tiene el poder de hacerlo".
Acto seguido y como lo hacía Mauricio Macri cuando llevó la banda (presidencial, no la de River) dio un ejemplo futbolero. "En Argentina el fútbol es el deporte más popular. Cuando vas a un estadio de fútbol es un hermoso espectáculo, muchísima gente en las gradas, muy colorido, pero si ponés el balón en el medio del campo, por más que la gente grite y agite sus banderas, la pelota no se mueve. Si vos queres ganar el partido necesitas jugadores. En el seleccionado argentino los goles los hace Messi, es decir, necesitas que alguien haga los goles. Entonces esa idea que desde la tribuna podés cambiar algo es estúpida".
E insistió: "Y mucho más si crees que lo podés hacer desde el living de tu casa. La única forma de modificar esto es meterte al sistema y disputar el poder, porque sino no lo vas a cambiar". Hasta acá, lo mismo de siempre, con los habituales ejemplos que suele dar y que ya a esta altura ni siquiera sorprenden. Pero las risas de aquellos que se divierten con las estrambóticas respuestas del libertario se borraron cuando sacó a relucir su falta de empatía y su insensibilidad a la hora de hablar no sólo de los que menos tienen, sino de aquellos a los que ni siquiera les alcanza para comprar comida a causa de su feroz ajuste. "Yo no tengo por qué lidiar con las emociones".
Poco le importó al Presidente que el país registra un 55% de pobreza, casi 18% de indigencia y alimentos retenidos en galpones del Ministerio de Capital Humano. Ante la pregunta al respecto, Milei mostró su verdadero rostro: "Yo no tengo por qué lidiar con las emociones. Yo hablo de números y de realidad, no de emociones. Una persona supongamos que tiene un Lamborghini, entonces ¿Cuáles son las emociones de quien tiene un Lamborghini? No lo sé, porque probablemente si está en un lugar muy pobre puede ser que se sienta muy bien con su Lamborghini, pero si vive en un lugar donde todos tienen 15 Lamborghinis se siente miserable".
Si bien al parecer no comprende el rol que ocupa y que, por ejemplo, los jubilados no son la casta que tanto prometió ajustar, el mandatario señaló que no puede "lidiar con las emociones, solo puedo lidiar con la realidad" y destacó que "no se puede caer en la falacia del paraíso". "Hoy hay 15% de la población que es indigente, no logra satisfacer las necesidades básicas. Si hubiéramos seguido con lo que se venía haciendo, hoy habría 60% de indigentes. No se puede caer en la falacia del paraíso. Si me vas a comparar con el paraíso, la vida siempre es horrible. Ahora, si comparamos con el escenario alternativo, el 60% de indigentes hubiera sido una verdadera catástrofe", desarrolló.
Al final, explicó que la inflación en alimentos está muy por debajo de la evolución de los salarios, con lo cual en términos de alimentos los salarios están subiendo muchísimo". Para aquellos que no estén al tanto, desde que asumió Milei, hace ya seis meses, Argentina se transformó en uno de los países con los salarios más bajos de la región. Así lo reveló un informe del Observatorio de Políticas Públicas de UNDAV. De hecho, aquel informe detalla que el país no sólo puntea el ranking de salarios mínimos más bajos, sino que presenta una mala performance en jubilaciones y a su vez tiene de los productos más caros de la región en supermercados.
