Uno de los temores más recurrentes del presidente Javier Milei volvió a ocurrir. Es la cuarta vez en 5 días. Y a estas últimas horas frenéticas hay que agregarle una decena más. Con llantos y escenas desesperadas. No alcanzaron los llamados ni los mensajes. No bastó la visita personalizada, con todo lo que eso implica, no: la ministra de Capital Humano, Sandra Petttovello -jaqueada por denuncias de corrupción y por el escándalo de los alimentos encanutados- presentó la renuncia. Otra vez.
La amiga presidencial cuenta con pocos pero poderosos apoyos en el gabinete y en el entorno. Y es lógico: sus pares consideran que el escándalo de los sobresueldos los salpica a todos, y que la partida de Pettovello ayudaría a descomprimir la situación general. Dos de esos pilares que sostienen a la licenciada comenzaron a cambiar su mirada: de bancar cerradamente a considerar que su presencia en el gobierno resta más de lo que suma. Nada menos que Santiago Caputo y Karina Milei.
Y para ese cambio de opinión (que puede resultar determinante) el asesor estrella y "El Jefe" se valieron de encuestas rápidas telefónicas. En esos breves pero contundentes llamados percibieron que el affaire de corrupción perforó el rocoso apoyo de la gente al gobierno libertario.
Y a esto hay que sumarle un contexto muy negativo para el país en los mercados internacionales. A la subida de los dólares financieros, se debe agregar como dato muy preocupante el nivel de RP en torno a los 1500 pbs. Los bonos soberanos argentinos cayeron, en una jornada donde se recuperaron después de las noticias de las elecciones en México e India. La principal razón de la desconfianza de los mercados, tanto locales como del exterior, es la falta de novedades sobre un acuerdo con China para la renovación del pago de los 4900 millones de dólares del swap. La idea es (y era y sigue siendo), llegar a pagar en junio/julio al menos una parte, solo 1600 millones.
Para que se entienda: el gobierno de Milei no solo NO obtuvo nada de Estados Unidos y del FMI -al punto que se dice que el envío de los 800 millones de dólares de la cuota del Fondo depende de la aprobación de la Ley Bases en el Senado- sino que además tendría que salir de reservas que el país NO tiene, 4900 millones de dólares.
Mientras tanto, el presidente vive en un tupper, en una burbuja. La gente que puede y logra tener contacto con él, fuera de su círculo súper íntimo, se sorprende de la información que Milei entrega de cualquier tema. La sorpresa viene porque el contenido de la información es parcial o directamente falso. Una de dos: o está mal informado o elige -con menos de 6 meses en el cargo- vivir una realidad paralela. Cualquiera de las dos opciones es grave.
La actuación, por momentos entre patética y teatral, de Leila Gianni de la última semana tampoco ha caído bien en la Casa Rosada. Dicen que -más allá de la suerte de Pettovello- es probable que la funcionaria a cargo de legales de CH no continúe mucho tiempo más en el gobierno. Las sucesivas derrotas judiciales del ministerio no ayudan a la suerte de Gianni, rodeada de versiones de vinculaciones con diferentes sectores internos de alguno de los servicios de inteligencia que funcionaron en el país en los últimos 20 años.
Y, en medio de todo esto, Pettovello está muy preocupada por su situación personal. Solo ayer se presentaron en Comodoro Py 9 denuncias penales contra ella. "Quién me va a pagar los abogados de causas que me van a perseguir por años", le dijo ella misma al Presidente al pedirle que le acepte la renuncia.
