Todavía no se cumplieron ni seis meses de gestión y el gobierno de Javier Milei está en llamas. A la polémica renuncia de Nicolás Posse a la jefatura de Gabinete se le sumó el estallido del escándalo dentro del Ministerio de Capital Humano, que está siendo investigado no sólo por las seis mil toneladas de alimentos almacenados desde diciembre en los galpones de Villa Martelli y de Tafí Viejo, sino también por la aparición de sobresueldos, cajas paralelas y un listado de "contratados" que prestaban servicios a la cartera de Sandra Pettovello, pero que no figuraban en las bases de datos oficiales y ni siquiera frecuentaban las instalaciones.
¿Lo curioso de este embrollo? Que Pettovello también estuvo involucrada en la abrupta salida del ex "Mudito", que al parecer estaría recobrando su voz y ya prepara su "venganza" contra el gobierno libertario. La crisis de gabinete arrancó con la salida del ex Corporación América, que se fue silbando bajito en medio de versiones que señalaban que había enviado a "espiar" a Karina Milei, que colocó "micrófonos" en los despachos del Presidente para grabarlo y que había "complotado" con Victoria Villarruel. Además, en los pasillos de Casa Rosada sostienen que toda esta operatoria fue descubierta gracias a la ministra de Capital Humano.
Sin ir más lejos, fuentes cercanas al Gobierno afirman que "Milei, influenciado por Sandra (Pettovello), descubrió que Posse espiaba a su gabinete, incluyendo la vida privada de su hermana Karina". Cuenta la leyenda que un viernes, el ahora ex jefe de Gabinete despidió a la ministra con un afectuoso "Que la pases bien en Punta del Este". Gracias a esa frase, Pettovello descubrió que la estaban espiando debido a que "no le había dicho a nadie" de ese viaje. "Fue Posse al despacho del presidente, a mí me cuentan que en ese mismo despacho estaba el presidente y su hermana Karina. Posse fue con la carpetita y el auto", contó Eduardo Feinmann en LN+.
El periodista lanzó al aire en el canal oficialista que el mandatario lo echó a Posse porque le llevó escuchas ilegales de funcionarios de su propio gobierno insultándolo a él y a la intocable Secretaria General de la Presidencia.
Algo similar contó Marcelo Bonelli en su editorial para radio Mitre. "Ellos dicen que la historia secreta fue brava. Milei le dijo: ´No me jodas más con las internas´. Posse respondió: ´Me tienen las pelotas llenas´", contó el periodista que, de forma inesperada, detalló que el Gato metió la cola: "Mauricio Macri fue el primero en alertar a varios ministros de las ´tareas ilegales´ de su archienemigo. Posse nunca le perdonó -cuando estaba en Aeropuertos- el destrato que sufrió de Guillermo Dietrich. En los albores del gobierno, Macri lo hundió: ´Sandra, tengo constancia de que Posse te espía´. Ahora, el ex presidente se distanció".
Esto es un dato mejor, ya que Macri mantiene una feroz disputa con Patricia Bullrich y ahora planea distanciarse de Milei, después de lo que ocurra en el Senado. "Tenemos gente muy capaz y Milei pone a todos pelotudos, sería la opinión del ex presidente sobre la gestión de "Jamoncito". Mientras tanto, como el líder de la Libertad Avanza se encargó de "desangrarlo" antes de mostrarle la puerta de salida (por ejemplo, le regaló la entrada para el show en el Luna Park que era de Posse a Yuyito González) el exjefe de Gabinete "prometió venganza" y "tendría listos carpetazos" contra algunos funcionarios puntuales del gobierno.
Posse tendría en la mira a dos cercanos a Javo: Santiago Caputo, a quien acusa de haberle hecho esta "terrible operación" y a la tarotista Karina, la encargada de cortarle el vínculo con Javier Milei, su compañero de infidencias en la Corporación América. Con ambos, el amigo Nicolás tuvo varios encontronazos por el manejo de fondos de empresas públicas que dirigía el ex jefe de Gabinete a través de Mauricio González Botto, secretario de Empresas y Sociedades del Estado que tiene a su cargo la revisión y la posible reestructuración de las compañías públicas, y que además es de extrema confianza del hermético "Mudito".
Al mismo tiempo, el asesor le reprochaba la fuga de funcionarios dentro del Gabinete libertario. algo que parece no tener solución. Mientras todo esto ocurre, el gobierno investigará a Posse por presunto espionaje ilegal, tras las sospechas de que investigó a propios y ajenos mediante la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la cual estaba manejada por Silvestre Sívori. La investigación podría llevar a una denuncia penal si se confirman las acusaciones.
