Corrupción y desidia. Estas dos palabras se vienen repitiendo hasta el hartazgo desde la semana pasada y le costaron el puesto a varios funcionarios libertarios que integraban el equipo del Ministerio de Capital Humano, a cargo de la ministra favorita de Javier Milei, Sandra Pettovello. La funcionaria no quiso o no pudo ver lo que tenía delante de sus narices hasta que ya era tarde y decidió -tarde- quitarse el mal de raíz: echó a su mano derecha y secretario de Niñez y Adolescencia, Pablo de la Torre.
La excusa fue el tema que hasta los medios afines al oficialismo se animan a tocar: las miles de toneladas de comida que está almacenada en los depósitos de Villa Martelli y Tafí Viejo desde diciembre del año pasado y que están prontos a vencer. Pero lo que muchos obviaron, incluida la ministra Pettovello, fueron las verdaderas razones que llevaron a la salida de De la Torre: los sobresueldos, las cajas paralelas y los empleados no registrados que se llevaban plata del Ministerio del Capital Humano.
El escándalo de corrupción libertario está en la tapa de todos los medios nacionales. Como nunca antes, se reveló una trama corrupta que alcanza a las más altas esferas del gobierno. Y están atajando una bala que les entró hasta el corazón de la administración.
Para ser claros. Sandra sigue de cerca a De la Torre y lo responsabiliza completamente de las "contrataciones" que se registraron por fuera del Estado a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), que se vio obligada a emitir un comunicado aclarando su trabajo en Argentina.
A estas sospechas claro que se le sumó la ineficacia del ahora ex funcionario a la hora de notificar las fechas de vencimiento de los productos almacenados, muchos de los cuales caducarán en el mes de julio. Pero fue el oscuro listado de "contratados" que prestaban servicios a la cartera y que no figuraban en las bases de datos oficiales (tampoco caminaban por las instalaciones) lo que derivó en el despido de De la Torre.
Ante ese panorama, la administración libertario optó por "limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería". Entre ellos figura Esteban Bosch, director nacional de Asistencia Crítica y Emergencia y candidato a intendente de San Martín en 2019 y Héctor Calvente, Subsecretario de Políticas Sociales y ex secretario de Seguridad de San Miguel.
También están en la lista Fernando de la Cruz Molina Pico, coordinador General de la Comisión Nacional del Programa de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social y Federico Fernández, funcionario de la SENAF y director de Administración de la secretaría que comandaba hasta el jueves De la Torre. Este último es clave, ya que la ministra de Capital Humano lo considera una pieza clave para llevar ante la Justicia a su ex secretario. Fernández fue designado el 1 de enero de 2024 en su cargo y su jefe era Alejandro Schiavi, que hace poco había sido ascendido de subsecretario de De la Torre a subsecretario administrativo de Pettovello.
Pero eso no es todo. Las iniciales de Federico Fernández figuran en el archivo llamado "Plan 120 FF", que incluye columnas ambiguas como "bolsa neta" y "diferencia", con descuentos o retenciones inexplicables del 10 y 12%, que demuestran que dentro de la cartera habían distintos "profesionales" sin ningún tipo de relación o vínculo con las áreas del ministerio que le facturaban entre 800 mil y 1.400.000 pesos a la Organización de Estados Iberoamericanos con fondos públicos.
Si bien la lista es aun más larga, hasta ahora trascendieron 18 personas que, desde enero de 2024 y sin nombramiento alguno, facturan honorarios al Ministerio de Capital Humano por un mecanismo indirecto. Entre ellos se destacan los nombres de Gonzalo Avetrani, especialista en logística; Santiago Anziano, publicista; Maria Luisa Irigoyen, dedicada a emprendimientos inmobiliarios; y Nicole Tatschke, economista bancaria. Estos contratos suman anualmente unos 250 millones de pesos.
Ante ese panorama, el presidente Javier Milei respaldó a su amiga (y ministra), a la que en más de una oportunidad calificó como "la número uno" desde su gira por Estados Unidos. "Y después critican a Pettovello... La mejor ministra en el área social sin lugar a dudas desde el regreso de la democracia...", resaltó en sus redes sociales al destacar el incremento en el monto de la Asignación Universal por Hijo (AUH) registrado durante estos últimos seis meses de gestión.
Luego llegó el turno del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien en su habitual conferencia de prensa aclaró: "¿Cuál es la posición de la ministra Pettovello? Claramente la ministra Pettovello, no sólo que no está en discusión para el presidente, sino que además el presidente no deja de, casi te diría a diario, desde el 10 de diciembre, ponerla en valor para nosotros. La ministra Pettovello es una número uno y lo está dando todo en un ministerio tan complicado y con tantas cosas que no nos han gustado"
Además, "admitió" que De la Torre tuvo problemas en la gestión, y que fue el responsable de la limitación en la información sobre el tema de alimentos, aunque el vocero también prefirió ignorar los hechos de corrupción. "Cuando alguien pierde confianza en uno de sus funcionarios se toma la decisión de reemplazarlo. Todos los funcionarios tenemos libertad absoluta para elegir equipos y cuando vemos algo que no funciona o no cumplen nuestras expectativas removerlo o modificarlo", concluyó.
