El presidente Javier Milei estuvo en Madrid para presentar su libro "El camino del libertario" y participar de un acto de la ultraderecha que organizaron los falangistas de VOX. Las actividades no condicen con la agenda de un jefe de Estado. Para disimularlo, la Casa Rosada organizó un encuentro con empresarios al que fueron "todas segundas líneas" según contó una fuente a La Quinta Columna.
Pero Milei no viajó solo. Además de su hermana, la infaltable Karina "El Jefe" Milei, aterrizaron en España los diputados Santiago Santurio y Nicolás Mayoraz, el cineasta Santiago Oría junto a la fotógrafa Macarena Rodríguez y el Secretario de Culto Francisco Sánchez. El escritor negacionista Agustín Laje está instalado en ese país porque cursa un doctorado y a quien -en las presentaciones ante la derecha española- definieron como "el principal politólogo del presidente Milei".
A varios de ellos se los pudo detectar entre los aplaudidores del presidente, porque el gobierno no informó quiénes ni en calidad de qué participarían del viaje presidencial sin ninguna función oficial. Su presencia abre un interrogante ¿Cuántos pasajeros más engrosaron la comitiva del viaje de egresados?
De las fotos y del video se encargaron los mismos de siempre: el cineasta de la oscuridad, Santiago Oría, y la fotógrafa Macarena Rodríguez -excandidata a diputada y tiktokera- que registran los movimientos del presidente Milei y luego -photoshop mediante- los suben a las redes.
SECRETARIO DE (IN)CULTO
En Cancillería reconocen que el viaje del secretario de Culto se pagó con fondos públicos a pesar que su viaje a Madrid no tiene nada que ver con su función. El ultraconservador neuquino no sólo encendió las alarmas los pasajeros "no declarados" que acompañaron a Milei, si no que además se mostró en contra de la Educación Sexual, el Matrimonio igualitario, el aborto legal y hasta el divorcio. Todos derechos reconocidos y consagrados por leyes que sancionó el Congreso Nacional. Todos derechos que deplora.
En su participación en el evento Europa Viva 24, el mismo que tuvo a Milei como plato fuerte, Sánchez declaró: "Soy conservador. En Argentina, el conservadurismo ha ido retrocediendo. En 1987, en plena crisis económica, el pésimo gobierno radical alfonsinista promovió el debate por el divorcio vincular, y se aprobó. En el peor momento para plantear un tema como ese en una Argentina en crisis económica".
Lo más polémico del secretario de "inculto" fueron sus dichos contra la ESI, la educación sexual integral: "También se aprobaron leyes para que la ideología de género sea obligatoria en las escuelas, para pervertir a nuestros hijos, para hacer daño a nuestra sociedad, y los conservadores seguimos aferrándonos a lo poco que nos van dejando". Como era de esperar, también apuntó contra Cristina Kirchner y Alberto Fernández por el aborto. Pedro Picapiedras está avanzado si se compara con este ultramontano que viajó "con la tuya".
AMIGUIS CON LA NUESTRA
El costo de cruzar el océano con el nuevo avión presidencial ARG-01 se calcula en medio millón de dólares, según fuentes aeronáuticas. "Se trata a todas luces de un viaje privado realizado con bienes públicos y pagado con fondos públicos del Estado argentino", dijo el legislador porteño Gabriel Solano, quien denunció a Javier Milei. La denuncia recayó en el juzgado federal a cargo de Ariel Lijo, hoy candidato a la Corte Suprema, propuesto por el libertario.
Lo que debiera aclarar el gobierno también es en calidad de qué viajaron los diputados Santiago Santurio y Nicolás Mayoraz, ambos "defensores de la vida, la familia y la libertad". El primero expuso en un panel llamado "Voces de libertad contra la izquierda criminal". Es decir, un expositor más en una conferencia de ultramontanos con nula utilidad o funcionalidad para los intereses del país.
Falta dilucidar cuál fue la utilidad de reunirse con el Centro de Derechos Fundamentales, un think thank de origen húngaro con sede en Madrid cuyo leitmotiv es "Dios, Patria y Familia". Allí se vio a los diputados argentinos muy orondos.
Tras la denuncia, el gobierno respondió que el viaje del mandatario no tiene carácter "privado" y que los informes de gastos por viajes son "variables" y que no se pueden informar antes de que se realicen.
