La contundencia de la marcha universitaria del 23 de abril caló hondo en el pecho del gobierno. Miles y miles de estudiantes, obreros, padres, madres, hijos y abuelos salieron a las calles a defender sus derechos y a pelear contra los recortes presupuestarios. Y los libertarios cayeron en la cuenta de dos cuestiones: con la educación pública no se jode y -tal vez la más relevante puertas adentro- no tienen ninguna representación ni validación dentro de la comunidad universitaria.
Los encargados de la propaganda de La Libertad Avanza, entonces, y ante lo que ellos consideran un "nido de zurdos", decidieron tomar cartas en el asunto y armar sus propias estructuras partidarias dentro de los claustros de estudio. Para ello convocaron a algunos militantes bajo la premisa de que fueran "liberales puros", aunque la mayoría ni siquiera pasó alguna vez por la Universidad.
EN BUSCA DE LA PUREZA
En las oficinas alquiladas en Huergo 949 por Fernando Cerimedo, el Goebbels del mileísmo, en el corazón de Puerto Madero, hay una actividad incesante desde que del gobierno bajaron la orden. El hombre, que dice trabajar ad honorem como asesor de Javier Milei y que fue un aportante millonario durante la campaña presidencial, está dando todo de sí por el proyecto liberotario para que en 2025 La Libertad Avanza dispute poder estudiantil contra las tradicionales Franja Morada, JUP o MPE.
El miércoles 24 de abril a las dos y media de la tarde, Karina Milei y Santiago Caputo lideraron el encuentro en las oficinas de Numen, la agencia de publicidad bajo la que se nuclea el conglomerado mediático Madero Group, propiedad de Cerimedo, con quienes serán los encargados de armar las estructuras estudiantiles. El requisito impuesto por la dupla de Casa Rosada, es que fueran "liberales puros, sin conversos".
Karina está harta de arribistas, traicioneros y especuladores. Siente que alrededor de su hermano se nuclean personas que llegaron a su cercanía sin ser liberales cabales, desde siempre, fieles a su causa anarcocapitalista. Al timón del barco que conducirá a unos veinte pibes y pibas convocados -la mayoría de ellos activos militantes de redes- puso a tres personas de su mayor confianza: Yamil Eloy Salerno, Nahuel Sotelo Larcher y Silvina Soria, además de algunos funcionarios de la oficina de Comunicación de la Jefatura de Gabinete, especialmente fieles a Caputo.
Malas noticias para Karina y Santiago: se les llenó el sitio de conversos, y no chequearon algunas cuestiones del pasado reciente y que dejarían algunas máculas en eso de que sean "liberales puros".
LOS PUROS IMPUROS
Yamil Eloy Salerno fue parte de Proyecto Joven, la linea libertaria que lideró Ramiro Marra. Salerno, más allá de vivir actualmente en Buenos Aires, fue pre candidato por esa rama asociada a Unite a concejal en Rosario, de donde es oriundo. Surgió a la política por ser la mano derecha de José Bonacci, alguien que de libertario tiene lo mismo que de nazi. Salerno, además, hace apenas diez años era fanático kirchnerista, tal como se puede ver en sus viejas redes sociales, donde cantaba loas al proyecto nacional y popular que hoy denuestan.
Nahuel Sotelo Larcher es actualmente diputado de la provincia de Buenos Aires y presidente del bloque de LLA. 29 años. Se presenta como escritor y es autor del libro "Cartas de los '70; el dolor de la otra parte", libro que presentó junto al también defensor de la dictadura, el influencer "El Presto". Llegó a la Cámara con Avanza Libertad, de la mano de José Luis Espert. Es parte de la Agrupación "La Julio Argentino" y Roca, más allá de las reivindicaciones libertarias, está a enorme distancia del anarcocapitalismo que defiende el gobierno, más bien fue un gran defensor del rol del Estado.
Sotelo, que en pandemia hablaba de "infectadura", antes de ser diputado por Buenos Aires con Espert, fue candidato del salteño Olmedo en Córdoba. Previamente, en 2016 estaba con Esteban Bullrich. En 2015 votó a Macri y desde 2013 a 2016 se mostraba fanático del ex presidente Arturo Illia, al que no vacilaba en mencionar como "el mejor presidente de toda la historia". Illia, por caso, no aparentó nunca ser liberal al estilo Ayn Rand.
Silvina Soria fue precandidata de LLA en Avellaneda, hasta que por una cuestión de puja interna, quedó fuera. Silvina misma se presentaba en los medios como una ex piquetera, que supo cortar rutas y calles como parte del movimiento piquetero Aníbal Verón: "Fui piquetera entre los 15 y los 17 años. La manera de vivir era ir a un comedor, hacer ollas populares, cada tanto había que ir a marchar en micro o en tren", confesó al diario Perfil. Es cierto que pasaron veinte años y la gente cambia de idea, pero ¿purismo libertario?
Todos ellos contarían con la colaboración de Lucas Cáceres, director nacional de la oficina nacional de tecnologías de información de la jefatura de Gabinete de Ministros. Cáceres fue funcionario de Rodríguez Larreta hasta diciembre de 2023 y hace exactamente un año, desde las oficinas de Cerimedo, lo escrachaban a través de La Derecha Diario como parte de una estafa por doce millones de dólares con un sitio del Teatro Colón; lo que demostraría una doble conversión: la de Cáceres, y la de los de la Derecha Diaria que le perdonaron su pasado.
Salvo Cáceres, de los demás no hay registro de paso por la Universidad, por lo que el conocimiento del movimiento estudiantil sería más bien escaso. Los punteros y armadores que deben coordinar, son chicos y chicas hábiles en redes sociales, pero la mayoría recientes estudiantes de universidades privadas. Cómo lograrán cautivar a un estudiantado de universidades públicas acostumbrados al debate político y afines a líneas de pensamiento de sus antípodas, es un misterio. Pero tienen un año para estudiar como funciona la cosa en eso que les es tan ajeno: lo inmaculado y lo estudiantil.