Eduardo Duhalde, Carlos Chacho Alvarez, Daniel Scioli, Julio Cobos, Amado Boudou, Cristina Fernández de Kirchner y ahora Victoria Villarruel. Todos fueron un dolor de cabeza por distintos motivos para sus compañeros de fórmula. Se salva Gabriela Michetti por intrascendente. Las fotos y la complicidad de campaña se diluyen apenas llegan al Gobierno. La desconfianza política tiñe todo y licúa el vínculo del mandatario y su vice.
La relación de Milei y Villarruel se resquebrajó incluso antes. La vice negacionista mostró gestos de autonomía en el tramo final de la campaña con un acto de cierre propio y se ganó la cruz del verdadero jefe, Karina Milei. Desde entonces, la motosierra también se posó sobre ella y barrió sus aspiraciones de controlar los ministerios de Seguridad, Defensa y la AFI. No hubo retorno: los seis de meses de gobierno libertario acumulan pases de factura mutuos y destratos que intentan disimular en público.
Pero la tensión escaló al máximo nivel en las últimas horas. La desconfianza es total. Milei está convencido de que Villarruel lo espía. El libertario dice a su entorno que ella le plantó micrófonos en su despacho en Casa Rosada y en Olivos. El presidente cree que la vice, apologista de la última dictadura militar, trabaja para su propio proyecto político y que arma "un gabinete en las sombras" al tiempo que mantiene reuniones secretas con empresarios. Sin decirlo, Milei abona al "Plan V", la tesis que acompañó el primer trimestre de gestión indicaba que podía ser Villarruel quien completara el mandato presidencial.
En medio de múltiples cortinas de humo , la crisis en la cúpula de gobierno volvió a suscitar la atención de los medios. El casi vocero presidencial Luis Majul, con ingreso frecuente a la Quinta de Olivos, dio detalles de la furia de Milei con su vice. Majul contó que el libertario la apodó "Bicho Cruel" y que la vice no toma decisiones para no aumentar su imagen negativa.
La intimidad de la fórmula presidencial dio lugar a un inédito contrapunto mediático. Jorge Rial rectificó la información y contó que en realidad Milei la apoda "Vicha cruel", que es básicamente lo mismo pero mucho más grave. De "bicho" a "vicha" hay todo un mundo animal de diferencia. El conductor reveló que Milei se queja con sus allegados porque Villarruel aprovecha sus repetidos viajes al exterior para "invadir" sus espacios. En otras palabras, "le copa" la oficina presidencial.
La interna arde al interior de La Libertad Avanza, en las últimas horas el jefe de Gabinete y el titular de la Agencia Federal de Inteligencia salieron eyectados en medio de versiones de espionaje a Karina Milei y Sandra Pettovello, las intocables del presidente.
Por lo pronto "Villarruel no se correrá de su rol institucional" aseguran en el Senado, ni "va a patear en contra del gobierno" pero la Rosada no contará con ella para negociar con la oposición y bloques aliados los votos para la candidatura del juez Lijo que impulsa Javier Milei para la Corte Suprema. Por las dudas la "Vicha Cruel" ya mandó a avisar "que no moverá un dedo para eso". ¿Cuánto más soportará "Jamoncito" el desbande y la autonomía de su vice?
