El banquete de la casta: Martín Menem y el exquisito menú con el que agasajó a los diputados
La casta está feliz, muy feliz, y no deja de morfar... ¡De morfar! Mientras el país está expectante y a la espera de la inminente aprobación de la disminuida Ley Bases y el Paquete Fiscal que prometen seguir atentando contra los trabajadores de a pie y contra todos los argentinos en general, los integrantes de la Cámara de Diputados se dieron una verdadera panzada -a modo de agasajo- paga por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Y es que mientras el primer trimestre del año terminó con más del 55% de la población de la Argentina por debajo de la línea de pobreza y una tasa de indigencia que subió al 17,5% -lo que implica que cerca de 25 millones de argentinos no cuentan con los recursos mínimos para satisfacer sus necesidades de alimentación, vestimenta y vivienda para subsistir un mes-, el bueno de Martín desembolsó cerca de $21.750.000 pesos para alimentar a los legisladores con un menú digno de la realeza.
Sin ir más lejos, aquellos que pisaron la Cámara Baja durante la jornada de este jueves notaron un olor a frito digno de un local de comida rápida y no de un recinto donde está en juego el futuro del país. El hedor provenía de los jugosos sánguches de milanesa que les repartieron al personal de la Cámara de Diputados, mientras que los legisladores se toparon con banquete que incluía servicio de bufete asistido por camareros que arrancaba con una tabla de quesos y fiambres acompañados de panes artesanales: la misma contenía lomito ahumado, queso fontina, pategras y tybo; longaniza, salame de campo, jamón crudo y frutos secos.
La empresa de catering contratada por el presidente de la Cámara de Diputados fue Vivanco, de la localidad de Tigre. La misma también les ofreció a los diputados distintas ensaladas como empura de vegetales con alioli; con cous cous, tomates cherrys, pasas de uvas blancas, menta y almendras; la tradicional caesar (mix de verdes con jamón crudo, tomates cherry y croutones en una ensalada) o un Wok de vegetales con semillas y salsa de soja. Una gran variedad para los indecisos.
Para el plato principal, estos funcionarios -que cabe recordar se subieron sus dietas con un ajuste que rondó el 80%- tuvieron distintas opciones para elegir llenar sus delicadas barrigas: Cazuela de pollo al curry con arroz di sepia; Ternerita braseada con puré de papa mediterráneo y para aquellos que la carne no sea una opción y prefieran un menú vegetariana, tenían la oportunidad de degustar un suculento wok de vegetales con fideos de arroz.
Pero por más de 20 palos, a Menem también le ofrecieron una considerable variedad de postres, que iban de un mix de frutas frescas o compota de peras especiada con canela, cardamomo, anís y crema chantilly; y una aun mayor amalgama de delicias para merendar como pastelería Dulce y Salada, trufas de dulce de leche, mini alfajores sablée con almendras, crumble de frutos rojos o un shot de frutas naturales; y bebidas que se van a ser durante todo el servicio. O sea, las 12 horas que dure la sesión.
Es decir que para bajar la comida, los diputados podían optar por un café solo o con leche, distintas variedades de té, gaseosa de primerísima marca como Coca Cola, limonada con menta y jengibre, pomelada con romero y pepino, jugo de Naranja o una simple agua mineral. Fue el periodista Ricardo Benedetti, que fue echado del Gobierno de Radio Nacional por ser crítico a la era libertaria, quien expuso los suculentos manjares que comieron los legisladores este jueves. Pero aún hay más.
Para la cena finalmente hubo cerdo desmechado a la barbacoa y dados de boniatos cuvee o cazuela de vegetales y legumbres con huevo mollet; con la misma opción de ensaladas que había para el almuerzo. Lo que sí cambió para la cena son los postres: si bien se mantuvo el mix de frutas, se agregó dos texturas de chocolate. "En su momento, algunos diputados se habían por el ´flojo´ catering que ofrecían para los debates", le explicó una fuente cercana al recinto a LQC.
Y agregó: "Lo que le dijeron varios a Menem es ´gastar en sanguchitos es lo mismo que gastar en comida caliente´. Pero siempre corre por la presidencia esto. Es algo de todas las sesiones, sale del presupuesto. Fueron aproximadamente 45 mil pesos por cabeza. Un menú para 350 personas. El servicio incluye personal de cocina y vajilla, cristalería, mantelería, traslado y logística, manteles blancos rectangulares de 3 metros, bandejas descartables. El detalle es que el restoran es de Tigre".
El servicio gastronómico fue requerido para el desayuno, almuerzo, merienda, cena, tentempié y viandas diversas de las jornadas parlamentarias. Mientras tanto, a los periodistas acreditados para cubrir la sesión donde el oficialismo busca aprobar la restitución de Ganancias y Bienes Personales les dieron dos botellas de gaseosa y un puñado de sánguches de migas pegados y de evidente pobre calidad. No hay plata o sólo la hay para complacer los gustos de la casta.