Durante los tres días del fin de semana largo que finalizó ayer viajaron 802 mil turistas, un 64,3% menos que en la misma fecha del año pasado. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), esto se debe a que en 2023 el mismo feriado (en el que se conmemora la vida y lucha del General Güemes), el fin de semana tuvo 4 días y no coincidía con que en dos días llegaría otro feriado largo, como sí sucederá entre el próximo jueves 20 y el domingo 23.
Los turistas gastaron $81.464 millones en alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, recreación y compras diversas. Esta cifra muestra una caída del 79,7% respecto al año pasado. Con el Día del Padre como atractivo principal, hubo primordialmente movimiento hacia lugares cercanos y visitas más familiares que vacacionales.
El gasto promedio diario fue de $50.788, 3,4% menos que en la misma fecha de 2023 (a precios reales) y tuvo una estadía media de 2 días, que también resultó por debajo de lo que es habitual en un fin de semana de 3 días (suele ser entre 2,2 y 2,5).
El relevamiento incluye distintas ciudades y provincias del país: en la Provincia de Buenos Aires, "el turismo no brilló como otras veces y se movió en función de algunos encuentros deportivos y artísticos"; la Ciudad preparó una agenda especial por el Día del Padre; en Córdoba se estima que ingresaron 167 mil turistas y el pico de alojamiento se dio el sábado por la noche con el 75 por ciento de ocupación, aunque no hay que perder de vista que esa noche tocaron en la docta el DJ Hernán Cattáneo y La Renga, que moviliza a miles de personas de todo el país. También la Cumbre Mundial de Economía Circular y el congreso FOPE sirvieron de incentivo para que la provincia recibiera visitantes. Los hoteles de alta categoría reportaron una ocupación de 90%.
Chubut (Lago Puelo, Puerto Madryn, Puerto Pirámides, Gaimán, Esquel, Trevelín y El Hoyo,) tuvo apenas el 40 por ciento de ocupación; Corrientes tuvo la mitad de su capacidad hotelera completa, y la mayor parte de turistas fueron para los Esteros del Iberá. El alojamiento en Jujuy rondó el 65% con Quebrada (83%) entre los puntos más populosos, seguido por la capital (80%). En tanto, Purmamarca alcanzó el 88%, con la inauguración del tren solar como gran atractivo.
Mendoza y sus bodegas alcanzaron 60 por ciento, y las Cataratas del Iguazú llegaron a 75 por ciento; Bariloche y su nieve, 70 por ciento. Los destinos más concurridos del país, en una semana más que corta que incluye tres feriados, no lograron completar un movimiento económico digno.
Tal como se regodea el gobierno, la motosierra y la licuadora están haciendo estragos entre la población. Sin siquiera el plan de incentivo al turismo nacional que se llamaba PreViaje (capaz ustedes, estimados lectores, eran demasiado jóvenes y no recuerdan, pero hasta hace unos meses desde el gobierno devolvían el 50 por ciento de lo gastado en viajes para reinvertir en los lugares de destino) y el poder adquisitivo que merma cada día más, la posibilidad de viajar por el país se parece cada vez más a un lujo para unos pocos.
